El valor artístico y utilitario de la cerámica
s la mayor exposición realizada sobre una de las expresiones culturales de la humanidad más antiguas: la cerámica. Inspiración y medio de vida de artesanos, artistas y diseñadores del planeta, el Museo de Arte Moderno de París logró reunir más de 350 objetos de distintas épocas y lugares: del neolítico a nuestros días, para destacar la importancia que ha tenido en el mundo.
Durante mucho tiempo, la cerámica sirvió para representar las deidades y los rituales predominantes en los contextos sociales más diversos; también en la arquitectura y para elaborar los objetos comunes en la vida doméstica, como la culinaria. Diversos son los materiales y las técnicas inventadas y perfeccionadas por el hombre para mejorar su calidad.
Por siglos se le consideró una actividad exclusiva de los artesanos y a sus productos no se les concedió valor artístico. Sin embargo, hoy lo que ellos elaboraron con fines utilitarios, religiosos y arquitectónicos, y lograron sobrevivir al tiempo y la destrucción, se valoran con una nueva visión debido a su belleza y originalidad.
Especialmente, en el siglo pasado la cerámica se abrió camino en el campo de las artes gracias a los trabajos de reconocidas personalidades: Marcel Duchamp, Henri Matisse, Pablo Picasso, Joan Miró, Georges Braque, Fernand Léger, Marc Chagall, Simone Fattal y Sonia Delaunay, por ejemplo. En Asia, el japonés Takuro Kuwata. Y en México, Gustavo Pérez y Francisco Toledo.
En paralelo, los museos más importantes exhiben maravillosas piezas de cerámica elaboradas por artesanos anónimos de Asia, África y América, a la par que de las antiguas culturas de Europa y el Mediterráneo. Entre ellos destacan tres en París: el Quai Branly, el Guimet y el de Arte Moderno; el nuevo museo de El Cairo, en Egipto; el Met, de Nueva York; el de las Civilizaciones de Europa y del Mediterráneo, de Marsella, y el de Antropología, de México.
De este último procede una de las obras más destacadas de la exposición citada: Árbol de la vida. Data de 2004 y lo elaboró con arcilla y pintó con los colores más vistosos un anónimo artista de Ocumicho, Michoacán. Mide más de un metro de altura y 75 centímetros de ancho.
Por su parte, las principales casas de subastas ofrecen a un alto precio cerámica de diversos materiales y fruto del saqueo colonial y el tráfico de antigüedades, de México, por ejemplo. Algunas tan falsas como un billete de 3 mil pesos.