Domingo 23 de enero de 2022, p. 25
Acompañada por la presidenta del Consejo de la Memoria Histórica y Cultural de México, Beatriz Gutiérrez Müller, así como de otras mujeres del gabinete federal y capitalino, Claudia Sheinbaum develó cuatro estatuas en el Paseo de las Heroínas, en la avenida Reforma.
Tras señalar que es uno de los legados que se deja al pueblo de México, la mandataria capitalina destacó el papel de las mujeres en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, entre ellas el de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, ahí presente, a quien definió como un símbolo no sólo por su historia al ser una periodista ejemplar
, sino por su participación en el gobierno.
¿Quién hubiera pensado que en nuestro país la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana sería una mujer luchona que nos representa a todas?
Destacó que al igual que ocurrió en la Ciudad de México, cuando el ahora Presidente fue jefe de Gobierno, por primera vez se tiene un gabinete federal paritario, con mujeres al frente no sólo de la Secretaría de la Mujer, como normalmente sucede, sino de los principales espacios en la administración federal.
Respecto a la inclusión de las cuatro esculturas en el Paseo de la Heroínas, Sheinbaum agregó que su reconocimiento en la historia de México no es sólo por ser mujeres y haber abierto el camino, sino por haber representado, desde la difícil posición que tenían, una historia de independencia, de libertad y de justicia para el pueblo.
En esta ocasión se incorporaron las efigies de Sara Pérez Romero, reconocida maderista y activista; Juana Belén Gutiérrez Chávez, magonista, feminista, periodista y luchadora revolucionaria; Carmen Serdán Alatriste, una de las principales precursoras de la Revolución Mexicana, y Matilde Montoya Lafragua, la primera mujer que se graduó en medicina.
Gutiérrez Müller comentó que se trata del reconocimiento a las mujeres que nos precedieron desde el siglo XX luchando por un país libre, democrático, de derechos, justo, fraterno e igualitario. Así que todas las mujeres de la historia que no sabemos sus nombres, que no sabemos sus méritos fehacientemente, son dignas de ser aplaudidas por siempre
.