En medio de la investigación sobre el Partygate, el primer ministro desestima las acusaciones de su correligionario
Domingo 23 de enero de 2022, p. 19
Londres. William Wragg, legislador del gobernante Partido Conservador británico que acusa al gobierno de chantajear a opositores del primer ministro, Boris Johnson, advirtió ayer que hará su denuncia formal ante autoridades judiciales.
Reprochó que los parlamentarios que se oponen al liderazgo de Johnson están sufriendo intimidación
y chantaje
.
Wragg alega que los legisladores amotinados han recibido amenazas de perder fondos públicos para sus comunidades y que el gobierno reveló a la prensa datos comprometedores sobre ellos.
Johnson declaró no haber visto evidencia alguna
que fundamente esos dichos. El primer ministro se encuentra actualmente sumido en una crisis debido a revelaciones de que él y sus allegados realizaron fiestas durante un periodo en el que la mayoría de los habitantes del país no podían salir de sus casas debido a órdenes colectivas de confinamiento por la pandemia de coronavirus.
El diario The Daily Telegraph reportó que Wragg advirtió que se reunirá con la autoridad judicial la semana entrante para presentar sus denuncias de intimidación y chantaje. Insisto es que es verdad lo que digo, y no hay ninguna presión que logre amedrentarme
, declaró Wragg, según el diario.
La Policía Metropolitana de Londres aseguró que si se presenta una denuncia penal... será considerada
.
Varios legisladores conservadores, Wragg entre ellos, han pedido la renuncia de Johnson. Otros están a la espera de un reporte oficial sobre la investigación en torno a las denuncias de que empleados del gobierno organizaron reuniones sociales en violación de las normas durante la pandemia. Se espera que las conclusiones de la averiguación sean publicadas la semana entrante.
Pesquisa sobre las fiestas en Downing Street
Johnson ofreció disculpas por asistir a una fiesta en el jardín de sus oficinas en Downing Street en mayo de 2020, pero asevera que pensó que se trataba de una reunión de trabajo y que, por lo tanto, estaba exenta de las normas de distanciamiento social.
Si la resolución de la pesquisa contradice lo anterior, es posible que otros parlamentarios conservadores se sumen a la solicitud legislativa de una moción de censura en contra del jefe de gobierno a fin de forzar su salida.
Semejante resultado sería una caída asombrosa para un líder político británico que ha sobrevivido a otros escándalos, como algunos por proferir comentarios ofensivos, ser acusado de sostener falsedades y presuntas irregularidades financieras.