Al condenar el asesinato de Delfina Ramírez Morales, quien, según reportes, fue detenida por presuntos policías del municipio de José Joaquín Herrera, en la Montaña Baja de Guerrero, el 16 del mes en curso, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exhortó a las autoridades judiciales estatales a hacer una investigación bajo el protocolo con perspectiva de género para el delito de feminicidio.

Instó a que se detenga a los responsables y se les sancione conforme a la ley, y así enviar un mensaje claro de justicia para las víctimas y de cero impunidad para los agresores, máxime si es personal de seguridad.

Destacó que en la entidad tan sólo de enero a noviembre de 2021 se registraron 16 feminicidios y 112 homicidios dolosos. Para enero de este año se reportan otras cuatro muertes violentas de mujeres. Esto, aunado a la violencia contra ellas en la zona, señalada recientemente en diversos medios de comunicación que han relatado casos como abuso sexual de las niñas y la venta de éstas en algunas zonas de la entidad, ligado también a la presencia de grupos criminales.

Llamó también al gobierno del estado de Guerrero a cumplir con las obligaciones constitucionales para garantizar en todo momento el ejercicio pleno de los derechos humanos de todas las mujeres, debiendo recordar la responsabilidad estatal de atender los mecanismos de garantías para la protección de éstas y su seguridad, así como su obligación para prevenir y atender la violencia contra ellas, sancionar a los agresores, garantizar la reparación integral del daño a las víctimas directas e indirectas y la implementación de medidas para prevenir y que no haya repetición.