Domingo 23 de enero de 2022, p. 9
De aumentar de 50 centavos a 1.50 pesos el gravamen por cigarro, la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) –que se aplica a la producción, venta o importación de bebidas alcohólicas, azucaradas, gasolinas y tabaco– se incrementaría en 16 mil 200 millones de pesos, con un impacto epidemiológico y económico en beneficio de la población, sobre todo la de menores ingresos, afirmaron especialistas.
Se contaría, señalaron, con fondos para prevenir enfermedades vinculadas con el tabaquismo, además de contar con más recursos para programas sociales. Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa, consideró que este gravamen beneficiaría los ingresos para la salud pública.
Tras la ratificación del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco, en mayo de 2004, durante el gobierno de Vicente Fox, y en el que se establecía la necesidad de aplicar impuestos a los productos del tabaco y canalizar los recursos a la atención sanitaria, hasta ahora no se ha transparentado el destino del IEPS aplicado a estos productos.
En entrevista por separado, la doctora Luz Myriam Reynales Shigematsu, jefa del Departamento de Prevención y Control del Tabaquismo del Centro de Investigación en Salud Poblacional del Instituto Nacional de Salud Pública, destacó que de aplicarse este aumento al IEPS se lograría que 1.5 millones de mexicanos dejen de fumar.
También se evitarían 630 mil muertes prevenibles atribuibles al tabaco y 564 mil personas evitarían gastos catastróficos por enfermedades ligadas al uso de estos productos. Cada año, dijo, se recaudan más de 44 mil millones de pesos por el IEPS, pero de incrementarse un peso por cigarro, estos fondos aumentarían más de 16 mil millones.
La investigación Efectos distributivos del aumento de impuestos a productos de tabaco en México. Una perspectiva subnacional para 2021
, realizada por especialistas del INSP, evidencia el impacto positivo que tendría la medida arancelaria en las cinco regiones en que se dividió al país, de acuerdo con la incidencia de tabaquismo.
El mayor beneficio impactaría en la región sur, donde si bien hay una menor prevalencia de fumadores, concentra a más personas de bajos ingresos que consumen tabaco.
En tanto, la región noroeste concentra la mayor cantidad de muertes por cáncer de pulmón atribuibles a tabaco; la de más consumo por fumador (4.6 cigarros por días) es la región occidental; y la prevalencia más alta de fumadores (18 por ciento de su población) está en la región noroeste, mientras que la de mayor concentración de fumadores (5.8 millones) es la región centro.
La especialista afirmó que de aplicar el impuesto los mayores beneficios serían para el 20 por ciento más pobre de la población, además de que 251 mil personas evitarían caer en la pobreza.
Otro sector favorecido serían las mujeres fumadoras pasivas, aseguró Antonio Ochoa, pues al disminuir la intensidad del consumo reducirán sus riesgos de experimentar males ligados al tabaco.
La prevalencia actual de fumadores oscila entre 20 y 18 por ciento, pero de aplicarse el gravamen podríamos situar la incidencia del consumo de tabaco entre 11 y 12 por ciento en los mayores de 12 años
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