La inflación general anual en México moderó su crecimiento en los primeros 15 días de enero, pero la inflación subyacente, que elimina los alimentos frescos y la energía, siguió con su ascenso y mantuvo a ambas en máximos desde 2001, revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En la primera quincena del año la inflación general aumentó 0.39 por ciento, respecto de la segunda quincena de diciembre, para ubicarse de manera interanual en 7.13 por ciento, la tasa más alta desde enero del 2001 (8.37 por ciento).

Pese a la desaceleración de la inflación, que reportó tres quincenas consecutivas a la baja, se mantiene en los niveles más elevados de los últimos 20 años.

La inflación subyacente, que excluye energía y agropecuarios, no detiene su incremento, lo que refleja deterioro en la formación de precios al aumentar 6.1 por ciento en la primera quincena de enero, su tasa máxima desde noviembre de 2001.

Alimentos suben 6. 81%

Los precios de las mercancías alimentarias aumentaron 6.81 por ciento en la primera quincena de enero, con respecto al mismo periodo de 2021; las no alimentarias subieron 6.81 por ciento y los servicios, excluyendo vivienda y educación, subieron 6.11 por ciento, debido a los choques de oferta.

Dentro de los productos cuyas variaciones de precios destacaron por su incidencia sobre la inflación general en la primera quincena del destacan el limón, con un incremento de 36.84 por ciento; papa y otros tubérculos, 11.62 por ciento; plátanos, 6.75 por ciento; cigarros, gasolina de alto octanaje, automóviles y loncherías y fondas con un aumento de 3.62, 0.98, 0.99 y 0.92 por ciento, respectivamente.

Mientras el transporte aéreo, jitomate, tomate verde, chile serrano, con descensos de 33.66, 15.21, 10.93 y 11.42 por ciento, en ese orden fueron los principales productos a la baja.

La inflación subyacente rebasó 6 por ciento en el primera quincena de enero para ubicarse en 6.11 por ciento. Sigue siendo un escenario muy complicado, reconoció Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México.

De acuerdo con el informe del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), la inflación general interanual de la primera quincena de enero bajó por efecto base de 7.26 de los últimos 15 días de diciembre a 7.13 por ciento, ligeramente arriba del consenso de los analistas económicos.

El índice de precios no subyacente, aquel que sí incluye productos de alta volatilidad como los precios agropecuarios y energéticos, mostró un alza de 0.53 por ciento quincenal y de 10.21 por ciento anual.

Los precios de los productos agropecuarios subieron 0.55 por ciento y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno 0.51 por ciento a tasa quincenal; 15.54 y 6.28 por ciento de manera interanual.

El mayor desafío del año

“La inflación subyacente continúa aumentando en niveles persistentemente elevados, representando el mayor desafío de este año. Es probable que las expectativas de inflación subyacente de corto plazo continúen aumentando.

Por ello, reafirmamos nuestra expectativa de un aumento adicional de 0.50 puntos porcentuales en la tasa de referencia en la próxima reunión de política monetaria del 10 de febrero”, prevé Jessica Roldán, directora de Análisis Económico de Finamex.

La inflación anual subyacente ya en 6.11 por ciento. Los precios de mercancías se disparan 0.62 por ciento en la quincena presionados por el IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios), problemas de oferta y presiones por el lado de la demanda, aseveró Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex.