Martes 15 de febrero de 2022, p. 10
Tijuana. México y Estados Unidos enfrentan muchas problemáticas difíciles pero, en realidad, ahí la llevamos
, expresó el embajador estadunidense, Ken Salazar, durante una gira por Baja California. El diplomático abordó temas como el trasiego de armas que después son usadas por los grupos criminales o la preservación de la vaquita marina y las advertencias de sanciones comerciales contra México.
Los problemas, apuntó Salazar, son de los dos
, por ejemplo; no puede haber seguridad en Estados Unidos si no la hay en México y viceversa… esto de las armas es un asunto de ambas naciones.
Interrogado sobre las amenazas de sanciones comerciales a México por el incumplimiento de proteger a la vaquita marina, Salazar manifestó que el gobierno estadunidense tiene poder
para hacer cumplir las leyes.
La vaquita y la limpieza del golfo (de California) es un problema de todo el mundo porque ¿quién lo está haciendo ilegalmente? Los chinos, algunos, por cuestiones culturales, entonces tenemos que trabajar juntos
.
La pesca de totoaba –especie endémica del Alto Golfo de California–, con redes agalleras, provoca la muerte incidental de la vaquita, y los grandes compradores de ese ejemplar son los chinos, quienes cotizan la vejiga de totoaba a alto precio.
Ken Salazar encabezó el acto en el cañón-barranca Los Laures, donde corre uno de los arroyos que alimenta al río Tijuana, acompañado de la alcaldesa de Tijuana, Monserrat Caballero, y representantes de organizaciones no gubernamentales y empresas que colaboran en la limpieza de la zona.
El embajador mencionó que en temas como la contaminación del río Tijuana –cuyas aguas negras intoxican la bahía de San Diego– se está pasando del dicho al hecho
. Adelantó que el gobierno que representa invertirá 300 millones de dólares en los próximos años en esa área.
En cuanto a los asesinatos de periodistas en lo que va del año, dos de ellos (de Margarito Martínez y Lourdes Maldonado) perpetrados en Tijuana, afirmó que es un asunto que nos duele de todo corazón
y que los asesinos de periodistas tienen que pagar por sus crímenes.