Jueves 21 de abril de 2022, p. 5
Las sociedades de autoabasto, esquema de generación eléctrica que fue creado durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, concentran a los grandes consumidores de energía, de acuerdo con datos de la Comisión Federal de Electricidad.
El presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a los generadores privados que operan bajo esa figura creada en 1992 a llegar a un acuerdo, pues al menos 110 de los 234 permisionarios han incurrido en ilícitos.
Información de la empresa estatal indica que los permisionarios de contratos de interconexión legados operan en forma ilegal, porque venden energía a una gran cantidad de socios falsos
bajo la figura del autoabasto, lo cual desvirtúa el concepto y compiten de manera desleal con todos los demás participantes del mercado.
En diciembre pasado la capacidad instalada de los generadores de autoabastecimiento era de 11 mil 947 megavatios, monto que representa 13.76 por ciento del total del país.
La CFE ha señalado que las 110 sociedades de autoabasto que son señaladas de incurrir en prácticas ilegales concentran a los grandes consumidores del país, es decir, empresas como Cemex, Bimbo, Alsea, Kimberly-Clark, Oxxo, Walmart, Femsa, Danone, Citibanamex, HSBC, entre otras.
En la actual administración, CFE Calificados ha puesto en marcha una estrategia de recuperación de clientes de autoabasto, la cual arrancó a finales de 2020 y se plantea la recuperación de 415 empresas.
La Secretaría de Energía ha señalado que desde 2013, con la reforma energética impulsada por Enrique Peña Nieto, se extendieron permisos de autoabasto para que las industrias produzcan su electricidad.
Sin embargo, se creó un mercado eléctrico paralelo, en el cual, los permisionarios simularon tener socios de un dólar
para vender energía, utilizaron la líneas de transmisión de la CFE, por lo que considera que se trata de un esquema ilegal y constituye un fraude fiscal.
La dependencia ha señalado que los generadores no cubren el costo real del transporte, conocido como porteo, se interconectan a la red y crean inestabilidad y pérdida de confiabilidad en el sistema.
Enel, Iberdrola, Acciona y Engie son algunas de las empresas privadas que tienen plantas generadoras bajo el esquema de autoabasto. Incluso Enel recurrió a medidas legales para cobrar por la venta de energía, lo cual está prohibido.