Para poder circular en el país en camiones de pasajeros o de turistas, los traficantes de personas proporcionan a los migrantes con estancia irregular documentos falsos que les permiten en ocasiones viajar por las carreteras.

Usan documentos apócrifos, ya sea de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), de la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), credenciales del Instituto Nacional Electoral (INE) o hasta sellos de la Secretaría de Hacienda para facilitar el paso de transportes de carga que son usados para movilizarlos.

De acuerdo con información del Instituto Nacional de Migración (INM), una de las estrategias que usan traficantes o polleros, que cobran a los migrantes para llevarlos a la frontera con Estados Unidos, es el uso de credenciales falsas que han sido detectadas por agentes migratorios en autobuses de pasajeros.

En terminales como la Oriente (TAPO) en la Ciudad de México, a la que llegan viajes desde el sur del país, es común ver en los puntos de venta letreros con los que se advierte que para subir a alguna de las unidades es obligatorio presentar una identificación.

Empleados de líneas de transporte explicaron que es en los puntos de acceso a los andenes donde se pide la identificación por una disposición oficial.

No obstante, según el INM, la mayoría de los migrantes no llegan ni salen de las terminales, ya que los traficantes entran en contubernio con el chofer del autobús para que los baje antes, le pagan o él mismo es el que trae el negocio, se explica en una ficha de información del instituto.

A la vez, hay otros casos en que los choferes que son contratados o “ellos mismos llevan ‘el negocio’, bajan a los migrantes antes de los puntos de revisión y cómplices que sirven de guías los llevan a los hoteles o casas de seguridad”. Para ello, cuentan con halcones, que están pendientes de posibles operativos alrededor de hoteles o sitios que son usados para pernoctar, como bodegas.

También hay casos en los que los migrantes pueden usar autobuses de pasajeros de manera regular, explicó un migrante hondureño que realizaba un trámite en la sede de la Comar en la Ciudad de México, quien prefirió omitir su nombre. Detalló que en Chiapas le fue otorgada una visa humanitaria por haber salido de un sitio a causa de la violencia, con la que pudo hacer uso de un transporte sin mayor dificultad.

Los elementos del INM han reportado el uso de tráileres en el norte del país con supuestos cargamentos para exportación y sellos de Hacienda falsos, ya que esto impide abrir las cajas de los vehículos. Es por medio de un escáner del Ejército en puestos de revisión como han detectado personas que viajan dentro de las unidades.

En las revisiones han localizado, además, hasta siete migrantes hacinados en la cabina que usan los conductores de tráiler para dormir.

Uno de los principales destinos de este tipo de transporte es la frontera de Piedras Negras, Coahuila, aunque han detectado casos similares en otros puntos fronterizos.