Ginebra. El número de desplazados internos por los conflictos y los desastres naturales batió el año pasado todos los récords y se acercó a los 60 millones, señalaron ayer el Observatorio de los Desplazamientos Internos (IDMC, por sus siglas en inglés), con sede en Ginebra, y el Centro Noruego para los Refugiados (NRC, siglas en inglés).

En un informe indicaron que en 2021, la movilización forzada dentro de su territorio nacional (excluye a quienes dejaron sus países) totalizó 59.1 millones y casi la mitad eran menores de 18 años.

El número no para de crecer (en 2020 fueron 55 millones) y debería registrar otro récord este año, a causa de la guerra en Ucrania, que desde la invasión rusa el 24 de febrero ya generó 8 millones de desplazados internos.

La problemática nunca fue tan mala, señaló el secretario general del NRC, Jan Egeland, quien opinó que en su perspectiva el mundo se derrumba. La situación es realmente muchísimo peor de lo que ese número récord sugiere. Necesitamos líderes mundiales que operen un cambio gigantesco en su modo de pensar para prevenir y resolver conflictos y poner fin a esta escalada del sufrimiento humano, agregó.

El año pasado se registraron 38 millones de desplazamientos internos; la cifra de 59.1 millones se alcanza considerando que muchas personas tuvieron que huir en varias ocasiones de sus viviendas.

Del total de esas diásporas, 14.4 millones de eventos fueron provocados por situaciones de conflicto, 50 por ciento más que en 2020.

África subsahariana registró el mayor número de desplazados internos, con más de 5 millones sólo en Etiopía, golpeada por una tremenda sequía y por un conflicto en la región del Tigrey. Se trata del mayor número jamás registrado, en un año en un solo país, de personas obligadas a dejar su casa.

También hubo una cantidad importante de habitantes en éxodo en República Democrática del Congo (RDC) y en Afganistán, en este país debido al efecto conjugado del retorno al poder de los yihadistas talibanes y de la sequía.

El fenómeno disminuyó, en cambio, en Medio Oriente y en África del norte, debido a cierta desescalada de los conflictos en Siria, Libia e Irak; aunque el número de civiles presionados a huir en esos países sigue siendo elevado. Siria, con 6,7 millones de desplazados a fines de 2021, sigue siendo el país con más familias en esa situación. Le siguen la RDC (5.3 millones), Colombia (5.2 millones) y Afganistán y Yemen (4.3 millones).

Los conflictos sociales siguen siendo una poderosa causa de la problemática, pero las catástrofes naturales son el motivo principal de los desplazamientos (23.7 millones de eventos en 2021).