Unas horas después de que la titular de la Fiscalía General de Justicia, Ernestina Godoy, escuchara a los habitantes de Tláhuac, un grupo intentó invadir una parcela en la zona conocida como Ciénega, en el poblado San Francisco Tlaltenco, pero el acto fue frustrado.

El pasado jueves se registró un enfrentamiento entre bandas que se disputan ese predio, lo que dejó dos personas fallecidas.

Los pobladores han denunciado la serie de despojos que realizan diversos colectivos que se han apoderado de casi 150 parcelas, es decir, 375 mil metros cuadrados de suelo de conservación.

Entre los invasores han identificado a quienes han operado por años en la ciudad: antorchistas y Panchos Villa, pero también surgieron nuevos que relacionan con el crimen organizado, como Los Rodolfos, Los Rioja y Los Reyes.

Ante eso han hecho llegar las demandas al gobierno federal y al de la capital, incluso el viernes un grupo de ejidatarios intentó llegar con la fiscal durante su visita a la alcaldía, pero fue interceptado y, pese a que no había mucha gente, les recomendaron acudir al Ministerio Público.

Han acudido a las agencias Piraña 1 y 2 de Tláhuac, donde ni siquiera les han querido levantar la denuncia. Para despojarlos de sus tierras, los invasores han ejercido presión de diversas formas.

A punta de pistola los han obligado a firmar los títulos parcelarios, los han asaltado a las 10 de la mañana, con armas largas se meten a sus hogares y les han quitado sus pertenencias para avisarles que deben vender.

Ante la insistencia de los delincuentes, ya identifican cuándo son del crimen organizado o de aquellos grupos que invaden, porque superan a los ejidatarios en número para apoderarse de los predios; además, dicen que los ven salir cuando hay eventos en la alcaldía a cargo de Berenice Hernández.

Los pobladores dicen estar indefensos y temerosos, pues sólo han visto cómo se disputan los terrenos de 2 mil 500 metros, tal como sucedió el pasado jueves, cuando dos grupos antagónicos se pelearon por la parcela 10 en la Ciénega sin que interviniera ninguna autoridad, pese a que se trata de suelos de conservación.