Su exposición en ese recinto es un hito para el movimiento artístico y un acto de justicia historiográfica, apunta Dina Comisarenco, curadora
Martes 24 de mayo de 2022, p. 4
En el Museo del Palacio de Bellas Artes se exhibe el mural Xibalbá, el inframundo de los mayas, de Rina Lazo (1923-2019). Se trata de la última obra de la alumna de Diego Rivera –lo concluyó dos días antes su muerte, el primero de noviembre de 2019– y es la primera pintura mural elaborada por una mujer que se expone en ese recinto desde que se inauguró en 1934.
Estamos muy emocionados de que por fin haya llegado este momento tan especial que marca un hito para la historia del muralismo en el país, porque el Palacio de Bellas Artes se ha dedicado desde su fundación a la difusión del arte mexicano, particularmente del movimiento muralista (con las piezas que se exhiben de forma permanente). Pero hasta el momento no había llegado una sola obra creada por una muralista mujer
, destacó Dina Comisarenco, diseñadora del concepto curatorial de la muestra.
Recibir en este espacio esta obra fabulosa, creada por una de las muralistas más destacadas del siglo XX y XXI, es algo muy importante que espero marque un cambio radical en nuestro país. Es muy importante lo que está pasando desde el punto de vista historiográfico.
La historiadora del arte consideró que la conmemoración este 2022 del centenario del nacimiento del muralismo mexicano es una oportunidad para acabar con la idea de mucha gente de que se trata de un movimiento artístico limitado sólo a los llamados tres grandes
: Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.
El movimiento fue mucho más amplio, participaron muchísimos más artistas, y muchas fueron mujeres. Eso es algo que apenas estamos empezando a reconocer. Es una cuestión de justicia historiográfica
, afirmó la especialista, quien destacó al muralismo como una expresión viva y fuerte.
Como prueba, mencionó el citado mural de Rina Lazo, concluido en 2019: Es una muestra de que el movimiento muralista está absolutamente vigente y que es mucho más que esa idea de que plasma temas de carácter histórico con el fin de concientizar a la gente. Hay muchos ejemplos de que el movimiento muralista abarca mucho más y tiene un estilo mucho más variado, no es sólo el realismo socialista
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En conferencia de prensa, Rina García Lazo, hija de Rina Lazo y el también pintor Arturo García Bustos (1926-2017), precisó que la artista de origen guatemalteco comenzó este mural entre 2009 y 2010, aunque postergó su realización por sus diversas actividades como activista social y cultural. Lo retomó hasta finales de 2018.
Lo terminó dos días antes de fallecer. El día de su cumpleaños, el 30 de octubre 2019, comentó que ya había concluido, pero al día siguiente ya no amaneció. Para mí, hoy es muy especial, porque veo culminado el deseo que tenía mi mamá de ver exhibido en el Palacio de Bellas Artes este último mural.
Aunque aceptó que desearía que la obra se quedara en México, en específico el Palacio de Bellas Artes, la arquitecta indicó que hasta el momento no ha tenido acercamiento con las autoridades culturales del país para hablar al respecto. Expresó también su deseo de exponerlo en museos de Estados Unidos y Europa, dado que es una pieza realizada en tela, fácil de transportar.
Tras reservarse el precio en que está valuado, precisó que la idea original de Rina Lazo es que se fuera al Mexic-Arte Museum, en Austin, Texas; incluso, comentó que la directora de ese recinto se encuentra en México y asistirá a la inauguración de la muestra.
Sería lo ideal (que el mural se fuera a ese museo), pero hay muchos puntos que analizar. Uno es el dinero, siento que este mural vale mucho más de lo que ellos quieren dar
, agregó Rina García Lazo.
Necesito el dinero para arreglar la casa (donde vivía la pintora, una construcción histórica conocida como la Casa de la Malinche, en el Centro de Coyoacán), porque se dañó en el sismo de 2017. Una de mis ideas a futuro es hacer ahí un museo privado, y eso requiere dinero; tenemos que platicar.
Con más de dos metros de alto y cinco de largo, en Xibalbá, el inframundo de los mayas Rina Lazo da una visión más amplia sobre cómo concebía esa cultura prehispánica el cosmos, al valerse de elementos iconográficos, filosóficos y simbólicos que hacen referencia a los tres planos o niveles de la vida: El cielo, la Tierra y el inframundo, resalta Dina Comisarenco
“Este mural está inspirado en el Popol Vuh, pero también en muchas experiencias de la infancia de la artista. Es algo que lo enriquece muchísimo, así como la extraordinaria investigación iconográfica que hace”, dijo la especialista, quien apuntó que el último elemento agregado por la pintora fue su autorretrato de cuerpo entero, con una de sus piernas cruzando hacia el inframundo. Decía que lo hizo así para que la muerte no se la llevara antes de que terminara el mural
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