Marsella. Barcos humanitarios de tres ONG rescataron ayer a 139 migrantes frente a las costas de Libia y Malta, informó SOS Mediterranée, al tiempo que Grecia impidió la llegada de 590 indocumentados que navegaban en frágiles embarcaciones desde Turquía.

En total, 64 hombres, mujeres y niños fueron rescatados de una embarcación de madera en peligro en la zona de búsqueda y salvamento de Malta, anunció SOS Méditerranée, organización europea de búsqueda y salvamento marítimo con sede en Marsella, al sureste de Francia.

Antes de la llegada del barco humanitario Ocean Viking, que pertenece a SOS Méditerranée, el velero Astral de la ONG española Open Arms permaneció cerca de la embarcación para protegerla.

Algunos de los sobrevivientes mostraban signos de agotamiento después de más de 16 horas en el mar, manifestó el grupo de salvamento.

La madrugada de ayer, otra ONG, la alemana Resqship, rescató a 75 migrantes frente a las costas de Libia y los entregó al Ocean Viking.

Mientras la tripulación de Resqship se dedicaba a brindar los primeros auxilios, apareció un barco de los guardacostas de Libia; rechazamos categóricamente la exigencia de entregar los supervivientes a los libios, ya que contradice la legislación europea y alemana, explicó la ONG en un comunicado.

El Mediterráneo central es la ruta migratoria más peligrosa del mundo, según la Organización Internacional para las Migraciones. La agencia de la ONU estima en mil 553 el número de muertos y desaparecidos en 2021.

En tanto, la guardia costera de Grecia impidió que al menos 590 inmigrantes ingresaran de manera ilegal a las aguas del país en el mar Egeo desde Turquía a bordo de distintas embarcaciones, informaron las autoridades.

En un comunicado, la Guardia Costera señaló que se cree que los migrantes iban a bordo de cinco botes de vela y cuatro balsas inflables que fueron detectados y devueltos antes de que llegaran a las aguas territoriales en una serie de incidentes.

Se cree que las embarcaciones más grandes planeaban atravesar Grecia para llegar a Italia, otro miembro de la Unión Europea, siguiendo lo que se ha convertido en una importante ruta para el contrabando en los últimos años, añadió el comunicado.

Según el informe, se dio aviso a las autoridades turcas para que recogieran a los pasajeros de las embarcaciones, ya que habían partido desde las costas de Turquía.

Tres de las embarcaciones regresaron a la costa turca por voluntad propia, y las patrullas devolvieron al resto de los migrantes al país.

Grecia continúa siendo un destino importante para las personas que huyen de los conflictos o la pobreza y buscan una vida mejor en la Unión Europea.

En los últimos años, el endurecimiento de la vigilancia en la frontera marítima de Grecia con su rival regional Turquía ha reducido drásticamente las cifras, que alcanzaron un récord de cerca de un millón de personas en 2015.

Los grupos defensores de los derechos humanos y las autoridades turcas han acusado en repetidas ocasiones a los funcionarios griegos de devolver a Turquía de manera ilegal a solicitantes de asilo que ya habían conseguido entrar en Grecia, señalamientos que Atenas niega.