Se recuperaba de una intervención quirúrgica // Fue bombero 49 años
Miércoles 25 de mayo de 2022, p. 36
Raúl Esquivel Cabrera, conocido por los habitantes de la Ciudad de México como Jefe Vulcano, falleció ayer a la edad de 77 años. Durante cerca de cinco décadas atendió y auxilió las emergencias de la capital de manera ininterrumpida. Apenas conocía de incendios, derrumbes, explosiones o cualquier tipo de siniestro, se escuchaba su frase celebre: Vamos para allá
.
Ahí estaba el Jefe Vulcano entre llamas, mangueras y cisternas móviles haciendo todo para controlar las emergencias y evitar víctimas mortales. En los años recientes, pese a su salida forzada de la dirección del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, en marzo de 2018, siguió en contacto con la ciudadana. Por medio de su cuenta de Twitter se mantenía activo y al pendiente de lo que ocurría.
A finales de abril fue ingresado de emergencia al hospital, informó su hija Andrea Esquivel. Los mensajes del vulcano tuitero, con más de 184 mil seguidores, desaparecieron, pero creció el apoyo e interés de la gente por su estado de salud.
Andrea dio a conocer el 9 de mayo que había sido intervenido por un tumor intestinal; su salud, dijo, mejora
; sin embargo, pasó varios días en terapia intensiva y tuvo que ser intubado.
El fin de semana pasado informó que su padre ya estaba en casa, donde seguiría su recuperación, pero al presentarse algunas complicaciones tuvo que regresar al hospital y ayer lamentablemente murió.
Al respecto, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, expresó sus condolencias e informó que se prepara un homenaje a la trayectoria del Jefe Vulcano. En el Congreso loical se le rindió homenaje con un minuto de aplausos.
Raúl Esquivel Carbajal narraba que ingresó al Heroico Cuerpo de Bomberos en 1969. Empezó desde abajo, en los talleres de la corporación, hasta llegar a ser director, donde se mantuvo por 13 años.
Pese a su trayectoria, reconocimientos y trabajo al servicio de la ciudadanía, el Jefe Vulcano tuvo que dejar su oficina debido a las presiones que ejerció el líder sindical Ismael Figueroa, prófugo de la justicia, durante la gestión de Miguel Ángel Mancera.
Pese a ello, siguió atendiendo las emergencias desde la calle y a cargo de los entonces mil 250 elementos.