Sí, la música puede enviar mensajes
Sábado 28 de mayo de 2022, p. 5
Caloncho, cantautor sonorense, estrena su tema Somos instantes, perteneciente a una generación de artistas que hacen de la nueva canción consciente su trinchera desde la que hacen activismo.
Preocupados por lo que acontece en el mundo, pero más por crear conexiones, desde su interior, con esa vorágine externa –donde privan las guerras, el consumismo y el individualismo–, los noveles cantautores crean puentes sonoros virtuosos que les permiten explicarse su lugar en la vida y el universo.
Así, la nueva canción consciente que comparten artistas como Caloncho en temas como Somos instantes, de reciente estreno, y otros más, refleja las aspiraciones de una generación que lucha, desde el activismo, a favor de los derechos y contra aquella herencia de quienes los sociólogos denominaron Gen X.
La charla con Óscar Alfonso Castro Valenzuela, como también se le conoce a Caloncho, se mueve por diversas aguas.
Sí, la música puede enviar mensajes
, dice el artista, al describir sus motivaciones primigenias, pues reflejan sus inquietudes personales: ideales, el arte, la felicidad, la filosofía budista.
¿El medioambiente?, claro, acepta, es una de sus más grandes inquietudes, por eso escribe temas con discurso, con visos de protesta pero más vestidas de ideario, sin politizar
, acota.
En el largo camino de la composición y creación de proyectos-puente, Caloncho apuesta por dar a conocer sus ideas, con versos que van de la cotidianidad a lo complejo de la poesía que alude a la relación entre el polvo cósmico y el tiempo. Poetiza con los sentidos abiertos, dentro de sí y en su entorno.
Revela que ha evolucionado pues antes se inclinaba por el ritmo pero ahora es el discurso, el que aluza su camino. Hablo de temas incómodos
: de la muerte, del desarrollo sustentable, de la finitud de la vida humana, pero también del optimismo, de la actitud ante los desafíos de la existencia, del amor.
Pero también se divierte, por ello, soslaya lo panfletario y se acerca más a creadores como Bob Marley, Los Beatles y José Alfredo Jiménez.
Para Caloncho la música es un santuario y por ello reviste de diversos colores sus temas, desde lo tropical, regué y pop; es una actitud ante el destino que a veces muestra sus fauces pero puede apapachar el alma; es esperanza
, comparte.
El tiempo podría agotarse para hacer tantas cosas que aún le falta por hacer, que no lo pierde y empeña sus esfuerzos en hacer del santuario, su trinchera para recordarnos que el homo sapiens atraviesa una crisis ambiental, en una brevedad que asusta.
En este andar del activismo musical, el sonorense no está solo –coincide con otros colegas como Daniela Spalla, Josean Log, Esteman, Carlos Sadness, entre muchos más– le acompañan sus letras: De qué me sirve preocuparme/Vaya afán de arruinarme el día/Nada gano en lamentarme/Si aquí estamos vivos todavía
.
Caloncho es un cantautor de sus tiempos, ejemplo de la dialéctica de estos años en los que todo parece irse al carajo; tiempos de canallas y de rebeldía, pero también esperanzadores: Fortuna es lo que siento, soy feliz con lo que siento
; No hay necesidad de ser malvado
; Ya dime lo que efímero es vivir
. Pura nueva canción consciente. Sin duda, del aquí y ahora.