Siempre puede surgir una nueva variante del virus SARS-CoV-2 que podría ser más agresiva y con capacidad para evadir la respuesta inmune generada por vacunas o infecciones previas. Hasta ahora no se ha identificado alguna, aunque desde que apareció la infección en China (diciembre de 2019) han surgido cada cinco o seis meses, señaló el infectólogo Gustavo Reyes Terán.

La más reciente fue ómicron, en diciembre pasado, y ha tenido cinco subvariantes con alta capacidad de transmisión, pero en México no ha provocado un incremento en hospitalizaciones ni muertes.

El experto destacó que el covid-19 ha tenido un comportamiento particular, pues cada variante ha surgido de forma diferente, por lo cual todavía no es posible plantear que será una enfermedad endémica –con presencia permanente en el país e incremento periódico de contagios–.

Cada variante del coronavirus se ha expresado como una rama de árbol que ha salido en zonas distintas del tronco principal y toma un rumbo propio. Lo esperable era –como es para otros coronavirus– que las variantes surgieran como escalones hacia arriba, con un comportamiento similar y predecible.

Con la cepa causante de la pandemia de covid-19 no es así. De ahí la importancia del Plan de Vacunación y de la intensificación de refuerzos durante abril pasado, coordinado por Ruy López Ridaura, director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) de la Secretaría de Salud.

Nivel de protección alto

Reyes Terán comentó que los incrementos de casos de covid-19 que se han visto en las semanas pasadas en otros países y en los últimos 15 días en México son causados por las subvariantes de ómicron, de la cual ya se vio que, por la cobertura de vacunación alcanzada en el país con los refuerzos y la elevada cantidad de personas que tuvieron la infección a principios de este año, el nivel de protección es alto en la población. De adquirir la infección, la mayoría de personas tendrán un cuadro leve. Estamos protegidos contra cualquier ómicron que llegue. A la vez, los científicos están preparados ante nuevas variantes. Hay una vigilancia genómica en tiempo real, apuntó.