Martes 31 de mayo de 2022, p. 6
Siempre ha habido y habrá rebeldes, afirmó el escritor italiano Pino Cacucci a propósito del protagonista de su novela En cualquier caso, ningún remordimiento, sobre el anarquista francés Jules Bonnot, líder de una famosa banda de atracadores de bancos y uno de los delincuentes más buscados en la Francia de la segunda década del siglo XX.
La rebeldía lo caracterizaba. Esa es la palabra. El mismo Bonnot y su banda no soñaban ni se ilusionaban con hacer la revolución, más bien eran rebeldes
, señaló el autor en la emisión más reciente del programa virtual Desde el Fondo, la noche del miércoles.
La rebeldía es algo menos razonable, menos pensado, se tiene adentro; es un instinto que hace la diferencia entre los animales y los seres humanos, aunque muchos animales tienen su rebeldía.
Entrevistado por Sandra Montoya, jefa de Comunicación del Fondo de Cultura Económica (FCE), debido a que dicho libro acaba de ser publicado en México por ese sello, el también guionista y traductor aclaró que la rebeldía, sobre todo entre los jóvenes, es un signo de todos los tiempos. Siempre hay rebeldes
, sentenció.
Aclaró que Bonnot, al igual que sus compinches, no era malo ni delincuente por naturaleza, sino que las circunstancias de inequidad y la miseria en las que vivió desde edad muy temprana lo orillaron a tomar un rumbo fuera de la ley.
Refirió que en la citada novela, a partir de la vida de ese antihéroe, intentó contar aquel periodo histórico al que se le denomina en Europa, sobre todo en Francia e Italia, Belle Époque, esa época hermosa, con mucha cultura, sus poetas, sus pintores, en la que parece que todo mundo se divertía y de la que se tiene una imagen muy feliz.
Aunque, en realidad, la gente pobre, los trabajadores, vivían muy mal. Jules Bonnot trabajó desde niño en una fábrica de fundición de hierro; nació pobre y se ganaba la vida desde pequeño. Entonces, se involucra en la militancia anarquista, pero lo hace como un obrero que intenta reivindicar sus derechos laborales
, explicó.
No es que haya nacido subversivo o que desde pequeño quisiera asaltar bancos. Es una historia ejemplar sobre cómo un individuo puede intentarlo todo, puede buscar una mejor vida trabajando, hacer sacrificios, pero tenía todo en contra, y comenzaron a perseguirlo por sus ideales anarquistas, que eran los de los derechos laborales, los ideales socialistas.