Jueves 2 de junio de 2022, p. 3
El horario de verano como se conoce hoy en día fue puesto en marcha en 1996 durante el sexenio del presidente Ernesto Zedillo y tuvo como fin poder ahorrar energía eléctrica y homologar al país con algunos de los principales centros económicos del mundo.
La medida, que este año entró en vigor el pasado 3 de abril, aplica para toda la República, con excepción de los estados de Sonora y Quintana Roo, por lo que ambas entidades mantienen su respectivo horario, así como los 33 municipios de la franja fronteriza norte, en los cuales ya se llevó a cabo este cambio de horario.
Cuando fue puesto en marcha, se tomó como justificación que este horario (consiste en adelantar una hora el reloj) propiciaría una disminución en la demanda de energía eléctrica, así como una reducción en el consumo de los combustibles utilizados para su generación, que a su vez, disminuirían la emisión de contaminantes.
Según información del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica, en 2018, el ahorro de consumo de energía con el horario fue de 945.29 vatios por hora.