Cientos de personas tuvieron que caminar hasta tres kilómetros para llegar a alguna estación del Metro o tomar un taxi para llegar a su destino, debido al bloqueo de 16 vialidades primarias por transportistas que exigen un aumento de tres pesos a la tarifa, lo que provocó largas filas de vehículos y que se triplicaran los tiempos de recorrido.

Desde las 7 horas, integrantes de la organización Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) se desplegaron en las calzadas Ignacio Zaragoza, de Tlalpan, Constituyentes, Paseo de la Reforma, Miramontes, Tasqueña, Prolongación División del Norte, Muyuguarda, Tláhuac, Observatorio e Insurgentes.

En Insurgentes Norte colocaron dovelas y una grúa para impedir el paso vehicular. Un conato de riña fue aprovechado por una persona para subirse a la grúa y quitar el freno de mano, provocando que se impactara contra el muro de contención, a la altura de Indios Verdes.

El bloqueo, sin embargo, continuó y provocó la suspensión de la línea 1 del Metrobús y que cientos de personas provenientes del estado de México descendieran de vehículos y autobuses para caminar hacia la estación Indios Verdes del Metro.

Los insultos a los transportistas se prolongaron durante las más de dos horas que duró el bloqueo. Su demanda es justa, pero no deben afectar a terceros, no es la forma, coincidierton Raúl Carrillo y Martha Aviña, quien sufrió una crisis de ansiedad al quedar varada entre el tráfico.

▲ Cientos de personas trataban de abordar el Metro en la estación Constitución de 1917, en la calzada Ermita Iztapalapa, mientras choferes afiliados a la Fuerza Amplia de Transportistas realizaban bloqueos en avenidas importantes y accesos a la Ciudad de México, como en la calzada Ignacio Zaragoza, donde cerraron más de cuatro horas los carriles centrales, a la altura de la estación Guelatao del Metro. Después, los manifestantes marcharon al Zócalo para evitar confrontar a la policía, dijeron.Foto Roberto García Ortiz, José Antonio López y Alfredo Domínguez

Elementos de la Policía Metropolitana encapsularon a los manifestantes casi dos horas, quienes advirtieron que continuarán las movilizaciones y el plan B es suspender el servicio.

Las escenas de personas descendiendo de autobuses, microbuses y vagonetas en busca de otro medio de transporte o caminando largas distancias para llegar al trabajo fue la constante, al igual que las filas kilométricas de vehículos en las zonas norte, sur, oriente y poniente de la ciudad.

El servicio del Metro resultó insuficiente para atender la demanda en la calzada de Zaragoza; mientras, los gritos y claxonazos no lograron que los transportistas liberaran avenidas como Tasqueña, Miramontes, Tlalpan o Constituyentes.

En Observatorio, los integrantes del FAT con base en el Cetram, como la ruta 47 que va a Lomas Virreyes, llamaban a sumarse al paro con mensajes en el parabrisas de sus unidades: Todos al paro este 2 de junio por una tarifa justa, pero no dejaron de dar servicio.

La policía abrió las 16 vialidades afectadas antes de las 11 horas, lo que no impidió que cientos de personas perdieran el día o les regresaran a sus hijos de la escuela, porque los maestros no llegaron.

Algunas personas, previendo el relajo que se iba armar, echaron mano de bicicletas, motonetas, escúters, patines y hasta mototaxis.