Vivir Quintana sabe que abrir el concierto de Silvio Rodríguez en el Zócalo capitalino, el 10 de junio, será un gran momento en su trayectoria artística, además de que interpretará, por segunda vez en ese foro, Canción sin miedo, tema que se ha vuelto un himno contra la violencia de género.

Quintana, quien trabaja sin tregua, asiste a centros penintenciarios para ofrecer momentos de reflexión y sanación con la música, está a punto de concluir el disco titulado Cosas que sorprenden a la audiencia y además se presentará junto con Sara Curruchich, el 11 de junio en el Centro Cultural de España, contó a La Jornada que hace unos años asistió a la plancha capitalina para ver al legendario músico cubano.

Entonces, recordó, tuve la bonita sensación de pensar: ¡Imagina abrirle o cantar con Silvio!. Y ahora, cuando me lo propusieron me tomó por sorpresa y esto muy contenta de ser telonera en el acto que marca el regreso de los conciertos masivos en el corazón del Centro Histórico.

Contar sucesos y mover conciencias

El cantautor cubano, comentó Vivir Quintana, ha sido muy importante en mi proceso creativo, porque fue de los primeros compositores latinoamericanos que conocí, quien tenía otras narrativas, con riqueza armónica y lírica que me conectó mucho. Rodríguez, es uno de mis favoritos, pero también el chileno Manuel García, con quien hizo un dueto, lo cual me emocionó bastante.

Silvio Rodríguez y la trova cubana, significan para Vivir Quintana, “tener las agallas de contar los sucesos contemporáneos y mover conciencias mediante la música; ese canto habla de otras cosas, cuenta otros contextos e historias que difícilmente escuchamos en el mainstream o en la radio pública”.

Es otra forma de hacer canciones, lo cual no quiere decir que sean para un grupo selecto, sino para toda la gente. Eso me gusta, porque fue lo que influyó cuando comencé a componer, la música de autor latinoamericana, esa narrativa, con poética, que se mezcla con lo cotidiano y problemáticas sociales. Hay temas que se hicieron en las décadas de los 70 y 80 y siguen vigentes porque acompañan a los movimientos de esas épocas.

Silvio Rodríguez, puntualizó, significa una conexión con los movimientos sociales y con la música contestaria, contada con una profundidad, que podríamos casi todos o todas entender.

El 10 de junio, tiene feliz a Vivir, pues el formato aunque no será con toda la banda de mujeres por cuestiones de tiempo y dinámica, estaré acompañada por las cantautoras Carmen Ruiz y Mint Parker. Se escucharán tres voces, tres guitarras, teclado y acordeón.

En el repertorio, que tendrá una duración aproximada de media hora, “no faltará Canción sin miedo, pues es un lugar muy importante para volver a tocar este tema, por segunda vez. Con esta emoción de abrirle a Silvio y estar en el Zócalo, tampoco olvido cuál es el discurso de mi música, que es seguir hablando sobre erradicar la violencia de género”.

Erradicar la violencia de género

También interpretará Yo te espero, En las luces de la tarde, Enamorada y Sorora. “Canción sin miedo ojalá ya no se cantara, pues cuando se deje de hacerlo significa que algo cambió. Siento tristeza, pero también rabia cuando veo que cada vez se hace más grande esta problemática, entonces es muy doloroso porque tenemos que seguir cantándola, poniéndola en los escenarios y propagar su mensaje”.

Canción sin miedo, puntualizó, fue un parteaguas en mi carrera, así como la oportunidad que Mon Laferte me dio al prestarme su escenario. No imaginé que fuera a tener este alcance y lamentablemente sucede por la realidad que vivimos, pero este tema me ha hecho aprender tantas cosas, estar cerca de gente valiosa, imponente e importante en el sentido personal, que me han enseñado muchísimo de 2020 a la fecha.

Subrayó: “He tomado la responsabilidad de seguir haciendo cosas, de ser congruente con mi discurso, porque no podría presentar Canción sin miedo y decir –por ejemplo– vayan solas a las marchas”.

Su próximo álbum titulado Cosas que sorprenden a la audiencia, adelantó que tendrá 10 historias, del mismo número de mujeres que están o estuvieron privadas de su libertad física por defenderse de su agresión. Este es el eje y quise hacerlo porque es necesario.

Además “dentro del corrido mexicano, que está tan lleno de apologías y cuando somos protagonistas en ellos, siempre es de que son las locas, las que están enamoradas de los tipos importantes del narco, pero no tienen voz, sino que son mero adorno... entonces, pensé en hacer este género para que ellas cuenten su historia de por qué lo hicieron”.

El compromiso de Vivir Quintana se ha acrecentado, pues la urgencia de erradicar la violencia de género es ineludible, es un tema que nos debería importar y dar visibilidad para que las compañeras amplifiquen sus voces, porque voz ya la tienen.