Monterrey, NL., El gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, informó ayer que en el río Hualahuises, municipio del mismo nombre, se detectó una represa que desvía el agua del cauce a un ducto de riego, cuando debería desembocar en el municipio de Cerro Prieto.

Subrayó que esta toma ilegal es más grande que la detectada en un acueducto de la presa El Cuchillo, de donde se desviaba agua para la represa de un rancho ubicado en el municipio Los Ramones, y, según dijo, podría abastecer del líquido a “140 mil personas o a todo García.

En sus redes sociales, el mandatario explicó que su administración inició inspecciones y auditorías el sábado, luego de una reunión con autoridades de la Comisión Nacional del Agua, a las que les dijo: compadre, échanos toda la chamba a nosotros. Es increíble el nivel de agua que se desvía para otros fines distintos a consumo humano. A quién se le ocurre que el riego está por encima del consumo humano, reprochó Samuel García.

Citó que ya son tres tomas clandestinas de agua que se detectan: la de Hualahuises, en la región citrícola del estado; la del acueducto El Cuchillo, que es el que más agua surte a Monterrey, y otra en Linares, también en la región citrícola, donde “alegando un permiso federal, caduco, desvían el cauce del río San Fernando, impidiendo que llegue a la presa de Cerro Prieto, la cual está agonizando, pues tiene poco más de 2 por ciento de llenado, alertó.

Según los datos proporcionados por García Sepúlveda, el predio se denomina Rancho Sotolar-Glamping & Hotel, el cual tiene una represa y se ubica a un costado del río San Fernando.

Prometió que recorrerá todos los ríos que son afluentes de las principales presas, que en Nuevo León se utilizan para el abasto de agua, sobre todo en la zona metropolitana de Monterrey. Dijo tener repor-tes de que en el río Ramos “hay ranchos de artistas, con canales y ductos ilegales.

Después de tantos años de impunidad, de falta de estado de derecho, estamos abre y abre represas, compuertas, clausurando, multando, conectando, y espero decirles cuánta agua recuperamos con estas acciones, reprochó.

Mencionó que los ríos El Blanquillo, El Pilón y Camacho llevan agua de la sierra hacia las presas, para que posteriormente con ductos, llegue a la capital de Nuevo León.