El Consejo de Salubridad General (CSG) adoptó la estrategia de reservar información o declararla inexistente en cuanto a los procesos ya concluidos de incorporación o exclusión de productos en el Compendio Nacional de Insumos para la Salud (CNIS, antes catálogo y cuadro básico). Al responder una solicitud de información sobre un mamógrafo, dijo que el trámite está en curso y declaró una reserva de dos años.

En realidad, afirmaron personas cercanas al organismo que presentaron denuncias ante el Órgano Interno de Control (OIC) de la Secretaría de Salud por presunta corrupción y conflictos de interés en los procedimientos, quieren que pase el tiempo y se olvide el asunto.

La inclusión del mamógrafo computarizado de impedancia eléctrica de la empresa Arachis México fue aprobada por el Comité de Auxiliares de Diagnóstico el 4 de marzo de 2022, según consta en información oficial del CSG. Ahí mismo se indicó que la publicación del proyecto de actualización del CNIS se haría el 24 de mayo pasado.

Eso no ocurrió, tal vez por la investigación del OIC. La presunta irregularidad es que la evaluación del mamógrafo debió efectuarse en el Comité de Equipos Médicos, donde muy probablemente no habría sido aprobado por los especialistas, señalaron los entrevistados.

La información difundida en su momento por el CSG, de la cual La Jornada tiene copia, indica que el equipo se revisó y aprobó con el número de folio 0203-2022 y su precio es de 2.4 millones de pesos.

La solicitud de información, que se presentó a través del INAI, era para obtener la versión pública grabada de la sesión virtual del comité de auxiliares de diagnóstico del 4 de marzo. El CSG contestó que es un material confidencial y, en ese sentido, determinó la reserva por dos años y anticipó que después la información puede ser susceptible de clasificarse como confidencial.

Con un argumento jurídico exhaustivo –contenido en 19 hojas– también dijo que se está elaborando la cédula descriptiva del insumo, la cual se discutió en la misma sesión y tampoco se puede difundir.

Otro caso es el de cinco productos de nutrición, respecto a los cuales también se denunciaron supuestas anomalías que incluyen la entrega de dinero de las empresas a funcionarios del CSG a cambio de que se aprobara la inclusión en el CNIS (La Jornada, 15/4/22).

Los insumos, que corresponden a suplementos alimenticios y fórmulas para lactantes, se evaluaron y aprobaron en noviembre de 2018 y hasta octubre de 2021 se incluyeron en el CNIS.

Los mismos fueron eliminados del CNIS sólo cuatro meses después (el 28 de febrero pasado), de acuerdo con información del CSG. En la respuesta sobre el trámite ofreció dos direcciones electrónicas, las cuales están inhabilitadas.

Además, declaró la inexistencia de la información relativa a las fechas de la sesión donde se decidió la exclusión de los productos del CNIS y la de publicación en el Diario Oficial de la Federación porque, dijo, no han ocurrido.