Miércoles 15 de junio de 2022, p. 24
Santiago. El presidente Gabriel Boric logró ayer el apoyo del Congreso para ampliar la vigencia del estado de emergencia en dos conflictivas regiones del sur de Chile, para que las fuerzas armadas sigan resguardando las carreteras, aunque rechazó demandas opositoras de extender las áreas a vigilar.
Después de más de cuatro horas de debate, 39 de los 41 legisladores presentes en el Senado votaron a favor de la prórroga por 15 días, uno en contra y dos se abstuvieron.
Más temprano, 126 de los 142 diputados que votaron, apoyaron la extensión del estado de emergencia, siete se opusieron y nuevo se abstuvieron. Por tratarse de la segunda prórroga, el mandatario necesita el beneplácito del Congreso.
El estado de excepción fue decretado el 17 de mayo con el fin de reducir los altos índices de violencia reinantes en La Araucanía, Arauco y el Biobío.
La ministra del Interior, Izkia Siches, citada por Meganoticias, recalcó que la decisión se tomó luego de evaluar la reducción de los actos de violencia en la zona.
En dicha región persiste, sin solución de los distintos gobiernos, el conflicto entre el Estado y los mapuches, principal grupo indígena del país, el cual reclama las tierras que habitaron durante siglos y que actualmente están en manos de compañías agrícolas y forestales.
En la noche previa a la votación en la Cámara de Diputados, al menos en seis puntos de La Araucanía, unos 600 kilómetros al sur de Santiago, se reportaron bloqueos. Los carabineros (policía militarizada) liberaron la vía.
En esa región son frecuentes las barricadas y la quema de vehículos industriales en la lucha por las tierra de los indígenas.
Patrullaje militar
El patrullaje de militares en La Araucanía y Biobío para apoyar las labores de seguridad de la policía fue adoptado por el presidente Gabriel Boric el pasado 16 de mayo.
El primer mes, el presidente tiene la facultad de decretar por decreto la medida, pero para extenderla es el Congreso el que debe dar su aprobación.
Cuando era diputado, Boric se opuso a la militarización de la región de La Araucanía.
A la par de la militarización de la zona, el gobierno de Boric lanzó el plan Buen Vivir, con el cual busca instalar el diálogo con las comunidades indígenas. También duplicó el presupuesto estatal para la compra de tierras y su posterior entrega a familias mapuches.