La decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de interponer una denuncia internacional contra la empresa Calizas Industriales del Carmen SA de CV (Calica) por los graves daños a la ecología en Quintana Roo es de gran relevancia y crea un precedente para todas las compañías mineras y metalúrgicas a las que en otros gobiernos se les permitió actuar con impunidad y contaminar ríos, mares y tierras, indicó el senador de Morena, Napoleón Gómez Urrutia.

En entrevista, el dirigente nacional del Sindicato Minero resaltó que el Ejecutivo federal dio un “mensaje muy claro “ en el sentido de que “ México no es basurero de empresas nacionales o extranjeras que contaminen y lleguen a crear, como el propio Presidente de la República lo señaló, en el caso de Calica, un desastre ecológico.

Gómez Urrutia resaltó la necesidad de una reforma integral a la Ley Minera para obligar a los consorcios nacionales y extranjeros a cumplir con su responsabilidad social y establecer una penalización más estricta y dura para las que violen las condiciones establecidas en la concesión que el gobierno federal les otorgó para explotar yacimientos mineros y otros recursos naturales.

De lo contrario, estamos arriesgando la vida y la salud de los trabajadores, sus familias y de quienes habiten en la localidad en que se asiente la empresa y eso no lo debe permitir este país.

Recordó que el propio presidente López Obrador ha expresado que es bienvenida la inversión privada, sea nacional o extranjera, siempre y cuando cumpla con cuatro requisitos: el respeto de la legislación mexicana, de los derechos de los trabajadores, las comunidades y a la población donde operan y, por supuesto, al medio ambiente.

En ese sentido, insistió, es muy acertada la determinación del gobierno federal de demandar a Calica y a toda empresa que contamine el medio ambiente de nuestro país, destruya la flora o la fauna. Es un hecho, consideró, que debe ser tomada en cuenta por las demás empresas que exploten de manera inadecuada o irresponsable sus concesiones.

Se trata, insistió, de un mensaje directo del Presidente de la República para que todos los empresarios comiencen a cambiar las prácticas negativas que utilizaron durante gobiernos pasados, en que se les permitió todo tipo de abusos”. Puso como ejemplo de ello el derrame de desechos tóxicos en el río Sonora, que afectó gravemente a 22 mil personas, mientras Grupo México, de Germán Larrea, no dejó de operar ni un día, ni una hora, ni un minuto y no remedió el daño que provocó.

Afortunadamente, agregó el senador Gómez Urrutia, el gobierno de la Cuarta Transformación va a obligar a los consorcios mineros a actuar de manera responsable y respetar las leyes mexicanas; se acudirá a tribunales internacionales, como en el caso de Calica.