Monterrey, NL., Unos 700 migrantes, principalmente venezolanos, realizaron ayer una marcha de la central de autobuses de esta capital, donde se encontraban varados, hacia el Palacio de Gobierno, para exigir que las autoridades les permitan transitar libremente hacia ciudades fronterizas con Estados Unidos.

Los extranjeros, entre ellos también cubanos y nicaragüenses, iniciaron la caminata alrededor de las cuatro de la tarde de ayer en avenida Colón, hasta arribar a la Explanada de los Héroes, donde, dijeron, permanecerían hasta que funcionarios federales o estatales les den una respuesta.

Alrededor de las siete de la tarde fueron recibidos por el secretario estatal de gobierno, Javier Navarro, quien sólo les ofreció alimentación mientras estén en la ciudad.

Ante la respuesta del funcionario, los quejosos se dirigieron nuevamente a la central de autobuses y en el trayecto bloquearon por minutos el cruce de Madero y Zaragoza; luego hicieron lo mismo en las calles Colón y Pino Suárez, donde incluso se recostaron en las vialidades

Narraron que son casi 2 mil personas, en total, quienes llegaron el lunes a Monterrey y quedaron atrapados en la estación camionera porque cuando intentaron trasladarse a Ciudad Acuña, Coahuila, los regresaron, a pesar de que ya habían pagado su viaje. Añadieron que el martes por la mañana, la línea de autobuses Frontera le vendió a un grupo unos 300 boletos con destino al Puente Colombia, ubicado en el municipio de Anáhuac, limítrofe con Estados Unidos.

El Instituto Nacional de Migración (INM) detectó la operación y ordenó no proporcionar más boletos a los migrantes para dirigirse a alguna ciudad fronteriza; pese a ello, varios camiones partieron.

Marco Antonio González Valdez, secretario de Desarrollo Regional y Agropecuario, de quien depende la Corporación para el Desarrollo de la Zona Fronteriza de Nuevo León, operadora del Puente Internacional Colombia, informó que retornaron al menos a tres autobuses desde el filtro de revisión ubicado en la garita de Anáhuac.

Los migrantes insistieron en que transitan legalmente en el país porque recibieron una visa humanitaria por 30 días (con vigencia hasta el 18 de junio), pero agentes del INM les advirtieron que el documento no les autoriza para tratar de llegar a la frontera y buscar cruzar a territorio estadunidense.

Por la tarde, en protesta por la situación, al menos tres venezolanos se cosieron los labios y señalaron que estarán así hasta que les devuelvan el dinero que pagaron para viajar a Ciudad Acuña o les den una solución.