Viernes 17 de junio de 2022, p. 16
El temor de una desaceleración e, incluso, recesión económica mundial se apoderó este jueves de los mercados financieros del mundo.
La oleada de subidas de tasas de referencia de varios bancos centrales, en un intento de poner freno al incremento de la inflación –en máximos de varias décadas–, estarían enfriando la actividad económica y esto se reflejó en las pérdidas de los principales índices accionarios de América y Europa.
Todas las miradas se concentraban el jueves en el Banco de Inglaterra después de que Suiza subió 0.5 puntos porcentuales sus tasas por primera vez en siete años. Su movimiento, completamente inesperado para los analistas, pone de manifiesto la determinación de los bancos centrales de luchar contra la inflación, a pesar del riesgo que puede provocar sobre el crecimiento.
El Banco de Inglaterra dio continuidad a su racha de ajustes al alza en los réditos, iniciada en diciembre, antes que el resto de los principales bancos centrales. Elevó las tasas de uno a 1.25 por ciento, si bien tres de sus nueve consejeros votaron a favor de un mayor endurecimiento, de medio punto.
El banco central británico es hasta el momento uno de los más transparentes a la hora de pronosticar niveles de PIB cercanos a la recesión.
El temor a la estanflación o a la recesión sigue latente en los mercados. El brusco ajuste al alza en las condiciones de financiación complica en gran medida las previsiones sobre una eventual la desaceleración económica.
Wall Street se hunde
Tras la primera subida de tasas de referencia de la Reserva Federal (Fed) de 0.75 puntos porcentuales desde 1994, los inversionistas sopesaron los costos económicos de poner freno al incremento de la inflación, y sus preocupaciones resurgieron, al hundir las bolsas estadunidenses a sus niveles más bajos desde diciembre de 2020.
El Nasdaq se desplomó 4.08 por ciento, a 10 mil 646.10 puntos, con lo que el índice llegó a perder 34.3 por ciento desde su nivel máximo; mientras el S&P 500 cedió 3.25 por ciento, a 3 mil 666.77 enteros, una caída de 23.9 por ciento respecto al máximo; en tanto, el Dow Jones cedió 2.42 por ciento, a 29 mil 927.07 unidades.
El peso mexicano registró, por su parte, una marginal apreciación frente al dólar de 0.06 por ciento, para cerrar en 20.4264 unidades por dólar spot. De acuerdo con datos del Banco de México, la moneda mexicana operó entre un máximo de 20.7060 unidades y un mínimo de 20.3260.
El índice del dólar, el DXY, que mide el comportamiento de la divisa estadunidense frente a una canasta de seis monedas mundiales, se depreció 1.23 por ciento, a 103.638 unidades.
En México, la Bolsa Mexicana de Valores cayó 1.63 por ciento, a 47 mil 558.51 unidades.
El S&P 500 ahora implica 85 por ciento de probabilidad de una recesión en Estados Unidos, en medio de temores de un error de política de la Fed, según estrategas de JP Morgan.