Domingo 26 de junio de 2022, p. 9
En diversas texturas y formas, los colores del arcoíris inundaron ayer Paseo de la Reforma y el Zócalo. Tras dos años de pandemia, la 44 Marcha del Orgullo LGBT+ congregó a una multitud de integrantes de la diversidad sexual y a aliados y simpatizantes del movimiento.
Niños, jóvenes, adultos y mayores de 60 años caminaron del Ángel de la Independencia al Zócalo y desbordaron las calles como nunca se había visto. No sólo Reforma estaba repleta: las avenidas aledañas no daban abasto a la marea de colores. Desde muchos puntos, contingentes avanzaban en diferentes direcciones, pero la mayoría se dirigía al corazón de la Ciudad de México a disfrutar del concierto con el que se cerrarían las actividades. Antes de la pandemia, la versión 40 de la marcha congregó a 170 mil personas, según datos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). En 2020, cuando la emergencia sanitaria estaba en su máximo punto, la movilización sólo fue virtual, y el año pasado, que tuvo formato híbrido, asistieron 30 mil personas. Ayer se volcaron a la calle más de 250 mil.
Freno a los crímenes
La finalidad principal fue exigir un freno a los crímenes de odio, reivindicar al sector y exigir el ejercicio pleno de todos sus derechos, pero también festejar sus identidades.
Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno capitalino, dio el banderazo de salida. En las escalinatas de la Victoria alada, la mandataria aseguró que la Ciudad de México es una urbe de derechos y libertades
y saludó a la comunidad: ¡Bienvenidos y bienvenides todos!
Se le entregó un pliego petitorio en torno a los derechos de las mujeres diversas.
En entrevista, la jefa de Gobierno señaló que esta es una convocatoria de la sociedad civil. Nosotros solamente damos las condiciones, y me comprometí a venir porque me pidieron que escuchara las demandas de las mujeres de la diversidad
. Adelantó que se hará una mesa de trabajo para discutir las exigencias.
Tras su breve intervención y el discurso de la activista trans Natalia Lane, la mandataria se retiró.
En un ambiente festivo, los participantes avanzaron entre batucadas, carros alegóricos, música pop, reguetón y vendedores ambulantes que hicieron su agosto. En la larga movilización había personas con discapacidad, familias trans, estudiantes, funcionarios de embajadas, trabajadores del gobierno local e integrantes de organizaciones civiles, como el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria.
Aunque las consignas no fueron protagonistas, algunos portaron carteles contra los crímenes de odio, especialmente los transfeminicidios y la discriminación, sobre todo contra los portadores de VIH. Por los cristianos que no salen del clóset por miedo a su familia
, No se trata de ser todos iguales, sino de aprender a respetar las diferencias
, Que la primera generación en vivir una infancia sin homofobia sea una realidad
y “No somos estrategia de marketing”, manifestaron.
Zoé Robledo, director del IMSS, estuvo presente en los módulos que instaló el instituto para realizar más de 2 mil pruebas de detección de VIH y hepatitis C.
Pese al alza de contagios de covid-19, nadie se acordó del coronavirus y menos de la sana distancia. Algunos sí usaron cubrebocas, más que nada para mostrar los colores de la diversidad.
La SSC reportó saldo blanco, pero dio a conocer que un hombre fue detenido en la calle de Liverpool por el robo de siete celulares y dos carteras con 5 mil pesos.
El recorrido fue resguardado por 2 mil 300 efectivos policiacos.
Desde las primeras horas de la tarde, diversos artistas dieron un concierto en la explanada del Zócalo, entre ellos Paty Cantú, Esteman y La Más Draga, entre otros.