Viernes 1º de julio de 2022, p. 4
La tradición operística en México tiene 300 años; sin embargo, muy poco se conoce –incluso entre estudiantes, profesionales y el gremio especializado– sobre el rico patrimonio del arte lírico del país: obras, intérpretes, recintos y creadores más emblemáticos.
Para conocer a detalle el papel de mujeres compositoras y productoras que han quedado en el olvido en ese género sonoro, el Seminario Permanente de Ópera Mexicana lo abordará en el módulo III a realizarse en línea del 11 al 16 de julio.
¿Quiénes fueron y qué aportaron Sofía Cancino de Cuevas y Esperanza G. de Manero? ¿Qué compusieron Armando Ortega o Halfdan Jebe, y qué revelan sus creaciones sobre el contexto de la época? Éstas y otras preguntas serán respondidas en el tercer módulo del Seminario.
Académicos, cantantes y especialistas de renombre serán los encargados de exponer estos y otros temas en esta actividad teórico-práctica con validez oficial, curada y organizada por la investigadora y crítica de ópera Enid Negrete, en colaboración con la Escuela Superior de Música Fausto de Andrés y Aguirre, en Puebla.
Tras haber analizado los antecedentes prehispánicos y la producción novohispana del arte lírico en el país, así como durante la guerra de Independencia y en los primeros años del México libre en sus dos primeros módulos, respectivamente, esta nueva emisión se enfocará en lo más significativo del siglo XX.
Asesorías
La soprano María Katzarava y el investigador Tito Vasconcelos asesorarán la interpretación vocal y actoral de Florencia en el Amazonas, de Daniel Catán (1949-2011), la cual abrió las puertas a la ópera en español en Estados Unidos; en tanto Aura, de Mario Lavista (1943-2021), basada en el libro de Carlos Fuentes, será estudiada por su primera intérprete: Lourdes Ambriz, quien reconoce que últimamente ha surgido un interés en el repertorio nacional y en su investigación.
“Es importante, porque es nuestra música, por ser obras de gran calidad –muchas de ellas desconocidas y de gran demanda vocal– por la variedad y la profundidad de temas. Es un acervo importante que los cantantes mexicanos podemos presentar no sólo en México, sino que puede ser una carta de presentación de nosotros como artistas”, asegura la soprano.
En el Seminario, el director de orquesta Ludwig Carrasco explicará a los estudiantes cómo reconstruyó la primera ópera de cámara compuesta por una mujer mexicana: Anette, de Sofía Cansino de Cuevas (1897-1982). Además, trabajará la obra con algunas de las mejores voces del curso.
Pioneros en Bellas Artes
Enid Negrete, doctora en artes escénicas, hablará de las primeras representaciones operísticas en el Palacio de Bellas Artes y compartirá un documento de especial importancia encontrado recientemente en Barcelona sobre la compañía de ópera de Esperanza G. de Manero (1903-sf), cantante y pianista, así como la primera productora de la que se tiene noticia en hacer ópera en el Palacio de Bellas Artes, entonces recién inaugurado.
Como parte del tercer módulo, la repertorista Diana Carreón trabajará obras elegidas por los alumnos cantantes, y los investigadores César Moreno Zayas y Emmanuel Pool expondrán sus hallazgos más recientes en torno a compositores de Yucatán y Veracruz.
Kinchí, de Gustavo Río Escalante (1880-1963); Xunan tunich, de Arturo Cosgaya (1869-1937), y Dignidad maya, de Halfdan Fredrik Jebe (1868-1937), fueron tres creaciones yucatecas, las cuales muestran un punto de vista muy diferente del mundo operístico en esta región.
Pool, contratenor y doctorante en música, expresó que “éstas y otras óperas hechas fuera del epicentro, es decir, Ciudad de México, dan una mirada de lo que sucedía entonces en el interior del país. Era un nacionalismo musical –anterior al que conocemos con Carlos Chávez, José Revueltas y otros compositores–, caracterizado por una asimilación y apropiación cultural de lo maya, una reinvención del indígena maya que se verá en el centro del país hasta décadas después”.
Para más información se puede visitar el sitio https://opera-mexicana-esmufaa-edu-mx.webnode.mx/