El santuario Black Jaguar-White Tiger, ubicado en la calle Carretonco de la colonia San Miguel Ajusco, en la alcaldía Tlalpan, el cual es utilizado como refugio, fue asegurado ayer por autoridades capitalinas por violaciones al uso de suelo y maltrato animal de fauna doméstica, por lo que fueron rescatadas 202 especies, entre felinos, monos, perros, coyotes y burros.

Personal de la Fiscalía General de Justicia ingresó al santuario, donde estaban 177 felinos, 17 monos, cuatro caninos, dos coyotes y dos burros, de los cuales la Brigada de Vigilancia Animal resguardará a los perros y los burros.

Inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) conocieron de las condiciones físicas de los animales, de las instalaciones, revisaron la legal procedencia de los ejemplares, el plan de manejo y las condiciones de confinamiento.

La Profepa primero toma en sus manos a los animales y después ubica un lugar donde puedan reponerse, recuperarse, y estamos viendo en cual zoológico van a ser recibidos, informó a su vez la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm) denunció el 24 de junio pasado a la fundación Black Jaguar-White Tiger, de Mauricio Moisés Serio, ante la Fiscalía General de la República por abandono y maltrato animal.

Señaló que existe evidencia de que decenas de felinos silvestres en peligro de extinción, bajo su custodia, han muerto a consecuencia de dicho abandono.

La fundación obtuvo en 2015 el registro SGPA/DGVS/03716/15 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales como predio e instalación que maneja vida silvestre de forma confinada fuera de su hábitat natural, pero lo perdió.

De esta manera, los tigres, linces, jaguares, panteras y leones que tenía, los trasladó a un predio cercano. El lugar carece de permisos y medidas de seguridad para albergarlos, denunció Azcarm

La fundación, según se lee en su página de Internet, es una organización global sin fines de lucro que cuida y protege a animales salvajes y recibe donativos para alimentarlos.

Por otra parte, el juzgado tercero de distrito en materia administrativa en la Ciudad de México negó la suspensión provisional a dicha fundación contra el congelamiento de sus cuentas bancarias por la Unidad de Inteligencia Financiera.