EU anunciará nuevo recorte
Lunes 25 de julio de 2022, p. 30
Mexicali, BC., Baja California padece estrés hídrico debido a que la disponibilidad de agua del río Colorado, la principal fuente de suministro del líquido de la entidad, es menor a la demanda de las ciudades, señaló el investigador y activista Iván Martínez.
Además, la Comisión Internacional de Límites y Agua (CILA) recortó a la entidad la dotación de agua del Colorado en enero pasado y el año entrante recibirá 7 por ciento menos que en 2022, de acuerdo con la Secretaría del Agua estatal.
El maestro en geografía por la Universidad Nacional Autónoma de México agregó en entrevista que, con el aumento en el tamaño de las ciudades, también se incrementan las necesidades de agua.
Citó como referencia que Los Ángeles, California; Las Vegas, Nevada, y diversas poblaciones de Baja California dependen de los deshielos de las montañas Rocallosas, así como de las lluvias en la cuenca del río Colorado, que se concentran en la presa Hoover, ubicada entre Nevada y Arizona.
Martínez acotó que, según la CILA, México recibe al año mil 858 millones de metros cúbicos de agua provenientes del Colorado.
Ante la sequía que prevalece desde hace 23 años en la cuenca de ese río, la CILA estipuló en su acta 323 una reducción de 99 millones de metros cúbicos, de los cuales dos tercios son de recorte y el resto de ahorros recuperables, hasta que la presa Hoover regrese a sus niveles de almacenamiento, lo que no ocurrirá
, señaló el investigador.
Sin embargo, descartó que Baja California padezca una situación similar a la que hoy sufre Nuevo León por la falta de agua, pues Mexicali tiene la ventaja de contar con el río Colorado.
Proyecciones y realidades
Durante su gobierno (2019-2021), Jaime Bonilla aseguró que el recorte al agua proveniente del Colorado se resolvería con las lluvias. No nos afecta porque lloverá y se llenarán las presas
Abelardo L. Rodríguez, Las Auras y El Carrizo, expuso el Ejecutivo estatal, quien durante una década fue director del distrito de riego de Otay Mesa, California.
La CILA recortó el agua a Baja California desde el primero de enero pasado. Además, el municipio de San Quintín sólo cuenta con el líquido que obtiene de pozos, mientras las agroindustrias poseen plantas de tratamiento y la población en general carece de conexión a redes de agua potable.
Ante el cambio climático y los efectos de la sequía, las presas Hoover y Glen Canyon, que acopian agua del río Colorado, se encuentran a 27 por ciento de su capacidad y el lago Mead (que es artificial y se halla a 48 kilómetros de Las Vegas) está en mínimos históricos, lo que tendrá repercusiones para México, dado que se prevé un nuevo recorte al suministro de 128 millones de metros cúbicos para 2023. Se espera que la CILA anuncie el monto preciso el 15 de agosto entrante.
El convenio de aguas entre México y Estados Unidos estipula que México debe recibir anualmente mil 854 millones de metros cúbicos de líquido, cifra que en 2022 se redujo a mil 755 millones, y no se descarta que el año entrante sea de mil 726 millones de metros cúbicos.
El secretario del Agua estatal, Armando Samaniego, expuso que se toman medidas para prevenir los efectos de la disminución, sobre todo para la zona Costa de Baja California.
Explicó que el agua de los pozos de la Mesa Arenosa de Mexicali se destinó al acueducto Río Colorado-Tijuana, además de que se aplicaron programas de ahorro del fluido. Asimismo, dijo esperar que el agua se reasigne a usuarios agrícolas y urbanos.