Insiste Moscú en que ataca sólo objetivos militares
En el acuerdo firmado en Turquía para desbloquear los barcos cargados con cereales no se incluyó frenar los bombardeos, aclara el canciller ruso
Martes 26 de julio de 2022, p. 22
Nairobi. Nada obstaculiza la exportación de grano ucranio desde Odesa, afirmó ayer el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, luego del bombardeo del sábado sobre el estratégico puerto en el Mar Negro.
La terminal de grano del puerto de Odesa se encuentra a una distancia considerable de la parte militar, no hay ningún obstáculo para que el grano empiece a exportarse, tal como lo estipulan los acuerdos firmados en Estambul
, aseguró Lavrov durante una conferencia de prensa tras su reunión con el jefe de Estado de Congo, Denis Sassou Nguesso.
El funcionario detalló que no hay nada en el acuerdo firmado por Moscú que evite los ataques a la infraestructura militar en Ucrania.
El jefe de la diplomacia rusa está actualmente de gira en varios países de África, Egipto, República del Congo, Uganda y Etiopía, para tranquilizar a los países dependientes de los cereales ucranios.
A su vez, el ministro de Infraestructura de Ucrania, Oleksandr Kubrakov, afirmó en rueda de prensa que las exportaciones de grano podrían reanudarse esta semana
desde el puerto Chernomorsk.
El viceministro de Agricultura, Taras Vysotskiy, señaló que las exportaciones de cereales podrían alcanzar 3.5 millones de toneladas mensuales en breve, gracias al acuerdo
.
El convenio, firmado el viernes bajo los auspicios de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y Turquía, prevé la apertura de corredores seguros
para que los navíos mercantes puedan transitar por el Mar Negro y deberá permitir la exportación de entre 20 y 25 millones de toneladas de granos bloqueadas en Ucrania.
También deberá facilitar los envíos agrícolas rusos y ayudar a mitigar el hambre que, según la ONU, enfrentan 345 millones de personas en el mundo.
Ucrania y Rusia son responsables de alrededor de 30 por ciento de las exportaciones mundiales de trigo. El conflicto, que inició con la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero, golpeó con especial dureza al continente africano, donde los precios de los cereales se han disparado.
El ministro turco de Defensa, Hulusi Akar, habló por teléfono con Kubrakov, y le expresó la satisfacción
de Turquía ante la recuperación de las exportaciones. Es importante que pueda partir cuanto antes un primer barco
, comentó.
Según Kubrakov, el principal obstáculo es el riesgo de bombardeos rusos, como el que se lanzó sobre el puerto de Odesa el fin de semana. El ministro ucranio pidió tanto a Ankara como a la ONU que garantizaran la seguridad de los convoyes ucranios.
Las exportaciones también se ven obstaculizadas por la presencia de minas en el mar, diseminadas por Kiev para protegerse de un asalto anfibio ruso. Según el ministro de Infraestructura, el desminado sólo tendrá lugar en el corredor necesario para las exportaciones
.
Rusia afirmó antier que destruyó un edificio militar y armas aportadas por Estados Unidos y sus aliados en ese puerto. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, reiteró ayer que los ataques sólo estuvieron dirigidos a la infraestructura militar
y que no tenían nada que ver con la aplicación del acuerdo de exportación de cereales
.
Por otra parte, el Servicio de Seguridad Federal de Rusia aseguró haber desarticulado una operación de la inteligencia militar ucrania para capturar aviones de su fuerza aérea, y aseguró que el complot fue supervisado por la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
En tanto, Román Starovoit, gobernador de la provincia rusa de Kursk, informó sobre bombardeos en el pueblo de Alekseevka, en la frontera con Ucrania.
El presidente ucranio, Volodymir Zelensky, siguió con sus purgas y cesó al comandante de las fuerzas especiales del ejército, Gregori Galagan, y al número dos del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa del país, Mijailovich Demchenko, en su intento por limpiar
al gobierno ucranio de la influencia rusa.
El ex secretario de Estado estadunidense Henry Kissinger aconsejó a Ucrania no ceder a Rusia ningún territorio en futuras negociaciones de paz.