La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, consideró que no hay dados cargados en la jornada electoral interna que llevará a cabo este sábado Morena para elegir a sus congresistas y consejeros, e indicó que confía en la dirigencia de su partido.

Tras anunciar que emitirá su voto en el distrito 14 de Tlalpan, la mandataria señaló que la Contraloría envió un oficio para que ningún funcionario utilice recursos públicos en este ejercicio, e informó que se dispondrá de un operativo de vigilancia con efectivos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, ante cualquier incidente.

Aseguró que no tiene conocimiento de conflictos internos más allá de lo que se informa públicamente, tras señalar que se trata de un proceso en el que se abrió la convocatoria, hubo un registro de candidatos y ahora viene la decisión de la militancia.

Hizo un llamado a todos los que van a participar en esta jornada con la finalidad de que se cumplan los principios básicos de ese partido, que tienen que ver con el fortalecimiento de la democracia. Y que no haya ningún proceso que tenga que ver con prácticas con las que Morena nunca ha estado de acuerdo.

Explicó que no se vota por planillas, sino por una mujer y por un hombre en cada distrito. Esto facilita mucho la representación porque entonces no se protagoniza por algún equipo político, por algún grupo, sino que al abrirse de esta manera es más fácil que la gente participe y se fortalece la democracia.

Confió en que será un buen ejercicio y como gobierno se tendrá una sala de vigilancia en prevención de cualquier incidente que se presente y pueda actuar la policía. Va a haber patrullaje cerca de donde están los centros de votación, evidentemente sólo es a petición o salvo que hubiera algún problema participaría la policía y, por supuesto, la Secretaría de Gobierno y otras entidades.

A su vez, la Secretaría de la Contraloría General giró un oficio a los titulares de las dependencias, órganos desconcentrados, entidades de la administración pública y de las alcaldías a abstenerse de aplicar o destinar recursos públicos, materiales, humanos y financieros para cualquier actividad distinta a la que desempeñan.