La iniciativa que busca regular la venta de bebidas alcohólicas en los estadios deportivos, presentada en el Senado tras los hechos de violencia del pasado 5 de marzo en el estadio Corregidora, fue detenida por solicitud de directivos de la Liga Mx, empresarios y otras asociaciones para ser revisada y discutida ante el riesgo de no convenir a sus intereses.

No es que se prohíba la venta de alcohol, sino que ésta sea de manera regulada, explica en entrevista la senadora de Morena Lilia Margarita Valdez, responsable de formular el documento. Hubo algún malentendido en esa parte y provocó la reacción de empresarios y personas que promueven el deporte. Por ahora, dejamos que la iniciativa se enfríe, pero la vamos a retomar en septiembre, en el próximo periodo legislativo; no vamos a quitar el dedo del renglón.

Restringir, no prohibir

Lo que se propone, explica Valdez, es restringir el consumo de alcohol en eventos deportivos a los cuales asisten menores de edad, además de regular los horarios de venta al público. Lo que sucedió en el estadio Corregidora nos hace abrir los ojos. Muchas personas, en lugar de ir a un bar o a una cantina, acuden a estos lugares a tomar excesivamente. Una de las causas de ver cuerpos desnudos, golpeados y ensangrentados, como sucedió en Querétaro, es el alcoholismo. Por eso nos preocupa tanto la salud de los niños.

Sobre la postura de la Liga Mx y otras asociaciones deportivas, la también presidenta de la Comisión de Salud del Senado reconoce el envío de un documento firmado por autoridades del futbol mexicano, beisbol, boxeo y lucha libre, además de una representante de las dos televisoras hegemónicas, en el que se solicitó la revisión de la iniciativa. Todos coinciden, indica, en que no se prohíba la venta de alcohol, lo cual no se establece en la propuesta.

Valdez pone en relieve lo acontecido en algunos estadios del país, como es el caso del Olímpico Universitario y el Azteca, donde la comercialización de cerveza está regulada por diferentes horarios. En CU se vende hasta el primer tiempo, complementa. Estos ejemplos, sumados a los partidos de beisbol, donde la mayoría de los equipos dejan de comercializar bebidas alcohólicas al llegar a la séptima entrada, serán planteados a principios de septiembre en un foro con especialistas antes de que se apruebe o rechace la iniciativa.

Si a ellos (directivos y empresarios) no les perjudica limitar en el tiempo la bebida, nos tendremos que ir sobre esa línea; porque permanecer dos horas tomando, como sucede en los partidos de futbol, es demasiado para una persona. Tenemos que armonizar intereses, separar el poder político del poder económico; transformar malas publicidades en campañas positivas que combatan la violencia y el consumo en los niños, expone.

De acuerdo con la senadora, la iniciativa es viable porque se trata de cuidar la salud de los niños. Todos los senadores de las bancadas, de cualquier partido, estamos de acuerdo, concluye; pasaron seis años de las dos legislaturas y no voltearon a ver el problema serio que es el alcoholismo.