Bloomington. La venta de los Broncos de Denver en 4 mil 650 millones de dólares a Rob Walton, heredero de las tiendas Walmart, fue aprobada por unanimidad por los propietarios de los equipos de la NFL.

La votación se hizo en un hotel de Minnesota al que asistieron Walton, su hija Carrie Walton Penner y su esposo Greg Penner –ambos integrantes del nuevo grupo de accionistas–, quienes fueron presentados a los demás dueños por el comisionado de la NFL, Roger Goodell.

Walton es el hijo mayor del fundador de la cadena de tiendas Walmart, Sam Walton, y tiene una fortuna personal calculada en 60 mil millones de dólares. Es de ahora en adelante el propietario más rico de la Liga.

El grupo de Walton pagó la mayor suma jamás abonada por un equipo deportivo. Tiene tres socios minoritarios: el corredor de Fórmula Uno, Lewis Hamilton –también incorporado ayer–, la presidenta de la junta directiva de Starbucks, Mellody Hobson, y la ex secretaria de estado Condoleezza Rice. Los tres son de raza negra, lo que satisface los esfuerzos de la NFL por promover la diversidad en todos los niveles.

El equipo fue puesto a la venta tras surgir diferencias entre los herederos de su antiguo propietario Pat Bowlen, quien falleció en 2019.

La primera decisión importante que tendrán que tomar los nuevos dueños es si renuevan o no el contrato del mariscal Russell Wilson, quien llegó al equipo en marzo, procedente de Seattle. Se especula que podría pedir 260 millones de dólares por cinco años.

Otro tema apremiante es el estadio. Si bien el Empower Field en Mile High fue construido hace sólo 21 años, no está a la altura ni genera tanto dinero como los estadios más modernos.