No se consideraron un gasoducto y algunos equipos // Incremento de entre 2 y 4 mil mdd
Miércoles 31 de agosto de 2022, p. 20
En la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, se registró un incremento en su costo de entre 2 mil y 4 mil millones de dólares (entre 40 mil y 80 mil millones de pesos), informó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Reconoció que este diferencial obedeció a omisiones en el diseño de la obra: no se contemplaron algunos equipos que se requerían; se construyó un gasoducto –no considerado originalmente– que conectara la refinería y tampoco se estimó el costo de integración.
Aseguró que pese a ese aumento en la inversión, resultó menos costosa que si se hubiera optado porque la construyera una empresa extranjera, descartando que en este sobreprecio hubiera corrupción. “Tiene que estar tranquila la población, de que nadie hizo negocio para provecho personal (…) Si Rocío fuese corrupta, no, imagínense, los reportajes que saldrían, porque hay cosas que no se pueden esconder y una es el dinero.”
Mencionó que cuando entre en operación en Dos Bocas se refinarán 340 mil barriles diarios, estimando que si se planeara ahora su construcción saldría en el doble de presupuesto. En la actualidad, según datos oficiales, la refinería de Deer Park, en Texas, adquirida recientemente por Pemex, produce cerca de 300 mil barriles diarios.
–¿Se estiman sanciones para los funcionarios?
–No, porque costó lo que se estimó para el número de plantas originales. Lo que sucede es que no estaba incluido el gasoducto, y eso se incluyó. Se ha aclarado perfectamente, pero va a estar muy difícil que lo acepten porque no es el propósito informarse sobre el costo, no. Es golpear, nada más que no van a poder porque no somos lo mismo, no somos ladrones.
Al referirse a las críticas tanto por el sobrecosto (del cual está informado el Consejo de Pemex) y la entrega de contratos sin licitación, descalificó a quienes como el Instituto Mexicano de la Competitivad lo hacen, porque “es politiquería. Esas organizaciones eran alcahuetes de los corruptos que dominaban México y ahora ya no reciben moches o ya no son los que mandan. Son las que están inconformes con todo: la refinería, el aeropuerto, el Tren Maya y hasta con las pensiones de adultos mayores”, dijo.
El Presidente aseveró que la corrupción no se puede ocultar, porque quienes incurren en esas prácticas suelen ser “fantoches, presumidos, tira aceite, o sea, su relojón, su traje, su carro último modelo, y viajes a Europa, sus departamentos en Nueva York y en Miami. Y se pasan a vivir a Las Lomas, aunque hayan estudiado en primarias públicas. Hagan un reportaje–increpó– de dónde viven los políticos del antiguo régimen, sería extraordinario”.
Por otro lado, reivindicó la estrategia seguida por su administración para contener la inflación a partir del control del costo de los combustibles, pues de lo contrario se hubiera disparado hasta 14 por ciento la inflación. Citó los casos de Estados Unidos y Europa, donde la situación, especialmente en el viejo continente, es muy grave porque existe desabasto de gas, viene el invierno y no está garantizado el suministro, lo que disparará el costo de la energía eléctrica.