Lunes 12 de septiembre de 2022, p. 18
Los altos precios del petróleo a nivel internacional apenas compensarán los subsidios a gasolinas que México ha reforzado con el objetivo de reducir la escalada de la inflación. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público incrementó a 395 mil 400 millones de pesos el costo de subsidiar los combustibles en 2022, frente a los 330 mil millones que hasta ahora eran su estimación oficial.
En los Criterios Generales de Política Económica, la dependencia detalla que al cierre de 2022 los ingresos petroleros tendrán un saldo de 397 mil 800 millones de pesos por encima de lo previsto en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) de este año, mientras los excedentes tributarios serán 61 mil millones de pesos frente a lo calendarizado.
Si no existieran las pérdidas por el impuesto especial a producción y servicios (IEPS) de las gasolinas, acota el gobierno federal en el documento, los excedentes tributarios alcanzarían 456 mil 400 millones de pesos. Es decir, que ese subsidio a combustibles sumará 395 mil 400 millones de pesos, cerca de los 400 mil millones que meses atrás advirtió la jefa del Servicio de Administración Tributaria, Raquel Buenrostro.
Como resultado, y en un entorno de alta incertidumbre en los mercados internacionales, el subsidio a gasolinas absorberá prácticamente 99.4 pesos de cada 100 extras que el país obtendría del encarecimiento del petróleo en los meses recientes. Al final, según los estimados de Hacienda, la crisis energética de 2022 dejará 2 mil 400 millones de pesos extras a las finanzas públicas.
Lo anterior se debe a que, si bien la mezcla mexicana de petróleo se vende más cara, el margen de recomprar petróleo en forma de combustible se disparó hasta 180 por ciento en un año. En junio de 2021 la diferencia de precios entre un barril de crudo que produce México y uno importado de gasolinas era de 21 dólares; para el mismo mes de 2022 escaló a 59 dólares. Hasta los datos más recientes, de agosto, se moderó a 29 dólares.
Los altos costos de las gasolina se deben a que en 2021 se registró la primera contracción en 30 años de la capacidad de refinación a nivel mundial, regresó a niveles de 1997, explica Hacienda. La baja se debe al tránsito de varias economías hacia modelos energéticos menos dependientes de los combustibles fósiles y a que desde 2020 Estados Unidos redujo su capacidad de refinación por una menor demanda en la pandemia y porque su infraestructura se dañó con el paso de huracanes.