Sábado 15 de octubre de 2022, p. 20
Ginebra. Haití enfrenta una catástrofe humanitaria con al menos 19 mil personas que han alcanzado el nivel más elevado de inseguridad alimentaria en Cité Soleil, uno de los barrios más pobres de Puerto Príncipe, advirtieron el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) en un informe publicado ayer.
Alrededor de 4.7 millones de haitianos, cerca de la mitad de la población, padecen niveles de inseguridad alimentaria aguda, y las crisis incesantes han atrapado a los habitantes en un ciclo de creciente desesperación, sin acceso a alimentos, combustible, mercados, empleos y servicios públicos, lo que ha paralizado al país
.
De ese total, 19 mil 200 se encuentran en la fase de catástrofe
(de nivel 5 en la clasificación de seguridad alimentaria, el máximo) y 1.8 millones en la fase de urgencia
(fase 4).
Todos los hogares en la fase 5 están en Cité Soleil, y representan 0.3 por ciento de la población de dicha localidad situada en los suburbios de la capital, indica el análisis.
Es la primera vez en Haití
que hay personas que están en el estadio máximo de crisis alimentaria, alertó el director del PMA para ese país, Jean-Martin Bauer, en videoconferencia. Insistió en que carecen de los nutrientes esenciales para sobrevivir
. El PMA prevé que la situación alimentaria empeore cada año en ese país, uno de los más pobres de la región y más vulnerables ante las catástrofes naturales.
Haití se ha visto azotado por inflación y un estancamiento político que han exacerbado las protestas y llevado a la sociedad al borde del colapso. La vida diaria empezó a salirse de control el mes pasado, apenas horas después de que el primer ministro Ariel Henry anunció que se eliminarían los subsidios al combustible, lo que causó que los precios se duplicaran. El aumento de los costos al consumidor final ha puesto los alimentos e hidrocarburos fuera del alcance de muchos ciudadanos, el agua potable es escasa, y el país está tratando de hacer frente a un brote de cólera.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia expuso que el cólera es casi una sentencia de muerte
para los niños en la isla caribeña, en especial los que sufren desnutrición aguda grave. Al menos 100 mil infantes son especialmente vulnerables al reciente brote.