Martes 25 de octubre de 2022, p. 21
En la última década el volúmen de las importaciones de maíz amarillo, principalmente utilizado como alimento para animales, se ha duplicado, revelan datos privados y gubernamentales. Lo anterior ha sido consecuencia de un mayor consumo y una menor producción nacional, convirtiéndose en un factor fundamental en el encarecimiento de la canasta básica de alimentos.
Estimaciones del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), indican que 2022 cerrará con una importación por alrededor de 17 millones de toneladas de grano amarillo, un incremento de 112 por ciento en comparación con las ocho millones toneladas que compró México al extranjero en 2012 según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera.
El jueves de la semana pasada el gobierno federal incrementó el listado de productos básicos con importación exenta del pago de aranceles, incluido el maíz amarillo.
La acción gubernamental se da en un momento en el que el valor de las importaciones de este grano se encuentra en un nivel sin precedente, debido a que los precios internacionales de los granos comenzaron a subir desde el año pasado producto de la reactivación económica global tras las afectaciones de la pandemia.
Sin embargo, a inicios de este año su escalada ha sido más agresiva como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, dos importantes productores.
De acuerdo con datos del Banco de México, entre enero y agosto de 2022 el valor de las importaciones de maíz ascendió a 3 mil 764 millones de dólares, el monto más alto desde que hay registros, siendo 9 por ciento más elevado que el desembolso de igual periodo de 2021 y 86 por ciento más alto que el de 2020.
Autosuficiencia en la variedad blanca
México es prácticamente autosuficiente en maíz blanco, que es utilizado para la elaboración de tortillas, lo que significa que más de 90 por ciento de las importaciones de este grano es del denominado amarillo, el cual sirve como alimento de animales que posteriormente son para el consumo humano; y para la industria, como materia prima para la elaboración de almidón, edulcorantes y aceites.
Datos recopilados por el GCMA señalan que las de maíz amarillo son de lejos las importaciones de granos básicos que más han aumentado, pues por ejemplo, en el mismo periodo las de frijol descendieron de 234 mil a únicamente 48 mil toneladas anuales.
Otras se han mantenido estables, como por ejemplo las de trigo, que en la última década han ido de 4 millones 600 mil toneladas a 4 millones 50 mil; las de soya que pasaron de 3 millones 470 mil toneladas a 4 millones 800 mil; las de arroz, que se han mantenido en alrededor de 800 mil toneladas, o bien, las de avena, que registran un avance de 120 mil 139 mil toneladas al año.