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Martes 1º de noviembre de 2022, p. 30
Washington. El secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, y el minis-tro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, abordaron ayer en una conversación telefónica la competencia entre los dos países y la guerra rusa en Ucrania, informaron fuentes de Washington.
Los altos diplomáticos abordaron la necesidad de manejar responsablemente
la competencia” entre los dos países, declaró Blinken en Twitter.
También trataron la necesidad de que Pekín y Washington mantengan abiertas sus líneas de comunicación, incluido lo relacionado con la guerra en Ucrania y las amenazas que presenta para la seguridad y la estabilidad económica mundiales, indicó el Departamento de Estado.
En tanto, Wang subrayó que todas las partes deben mostrar contención, tomar decisiones con calma y hacer los esfuerzos diplomáticos para no permitir una mayor crisis o que la situación se salga del control
, declaró la cancillería china en un comunicado.
Además, llamó a Washington a dejar de contener y presionar a China, al tiempo que pidió corregir sus prácticas comerciales contra Pekín, que impiden las exportaciones chinas y la inversión en el gigante asiático.
China ha evitado criticar a Rusia por la invasión a Ucrania y más bien responsabiliza a Estados Unidos y a la Organización Tratado del Atlántico Norte por el conflicto.
La conversación se dio en momento que las relaciones sino-estadunidenses enfrentan un momento de tensión por Taiwán y varios otros temas.
Estrechan amistad sino-rusa
En tanto, los nexos de amistad entre Rusia y China siguen fortaleciéndose, afirmó el líder chino, Xi Jinping, en un telegrama a la Sociedad de Amistad China-Rusia, divulgado ayer por la televisión central de China.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, en la conferencia de la sociedad, indicó que la interacción entre Moscú y Pekín alcanzó alturas sin precedentes
y corresponde a los intereses de los ciudadanos de ambos estados.
La llamada de Blinken con Wang se produce días después de la conclusión del 20 Congreso del Partido Comunista de China, en el que el presidente Xi Jinping logró copar la cúpula directiva de la formación política con funcionarios allegados y dejar fuera de ella a otras facciones consideradas más reformistas o liberales, tras obtener un inédito tercer mandato.