Viernes 4 de noviembre de 2022, p. 18
La Alianza por la Salud Alimentaria hizo un llamado urgente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a no dar marcha atrás al etiquetado frontal de advertencia (EFA), ya que a dos años de su aplicación ha demostrado ser la medida más efectiva para generar cambios saludables en las decisiones de compra de los consumidores y enfrentar la epidemia de sobrepeso y obesidad.
A una semana de que la segunda sala de la SCJN discuta el proyecto de la ministra Yasmín Esquivel Mossa que niega el amparo a la empresa Desde el Corazón del Fruto SA de CV contra el etiquetado, advirtió que de no respaldar la propuesta, el EFA podría desaparecer o modificarse, lo cual sería un atentado al derecho a la salud de las personas
.
En conferencia de prensa, los integrantes de la alianza pidieron a la SCJN mantener la postura del proyecto, pues el EFA fue aprobado bajo la revisión de la mejor evidencia científica disponible
y es considerado por organismos internacionales como una de las regulaciones más avanzadas para enfrentar el sobrepeso y la obesidad.
Mencionaron que entre 2000 y 2020 se triplicaron las muertes de 83 mil 601 a 245 mil 788, por el consumo de ultraprocesados.
Javier Zúñiga, coordinador legal de El Poder del Consumidor, señaló que el Estado mexicano tiene la obligación de garantizar el derecho a la alimentación, a la salud e información de los consumidores, lo cual es parte del trabajo de los ministros. Por ello, los instó a proteger el etiquetado de los intereses comerciales de las grandes industrias
en la discusión programada el próximo 9 de noviembre.
Indicó que en total se han interpuesto 120 amparos por diferentes empresas –la mayoría desechados– como estrategia para bloquear las políticas recomendadas para enfrentar el sobrepeso, la obesidad y la diabetes
. Y el proyecto a discusión, explicó, implica uno de los cuatro amparos que han llegado al máximo tribunal del país, en este caso por la refresquera Barrilitos.
Evaluar calidad de los productos
Por su parte, Alejandra Contreras, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) resaltó que de acuerdo con una encuesta realizada entre 2020 y 2021, arrojó que 77 por ciento de la población general aprueba el EFA, y se eleva a 80 por ciento entre los padres y las madres de familia.
Paulina Magaña, coordinadora de la campaña de Salud Alimentaria en El Poder del Consumidor, sostuvo que la evidencia –que será proporcionada a los ministros– comprueba que el EFA ha permitido al consumidor informarse cuando los productos exceden la cantidad de azúcares, grasas saturadas, trans, sodio y calorías establecidas en la normatividad.
Además, continuó, permite evaluar rápidamente la calidad del alimento, es claro, entendido por los niños y facilita elecciones saludables; y las empresas han reformulado 56 por ciento de sus productos a fin de que éstos no entren al mercado con demasiados sellos en su empaque.