Jueves 10 de noviembre de 2022, p. 33
Sharm el Sheikh. Las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del petróleo y el gas serían tres veces superiores a lo oficialmente reportado, según Climate Trace, una nueva plataforma basada en información satelital, que se presentó ayer en el contexto de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27).
La nueva herramienta, dirigida por institutos de investigación y empresas de todo el mundo, localizó 70 mil instalaciones en la Tierra lanzadoras de emisiones contaminantes a la atmósfera, que pertenecen a sectores como la industria pesada, energía, agricultura, transporte y minería.
Esta plataforma emplea inteligencia artificial para analizar datos de más de 300 satélites y de miles de sensores en tierra y mar. Halló que los 14 mayores emisores en el planeta son plantas de extracción de gas y petróleo.
El punto más contaminante es la Cuenca Pérmica, de Texas, uno de los mayores campos petroleros del mundo, afirmó Al Gore, ex vicepresidente estadunidense y uno de los fundadores del proyecto, predeterminado para actualizar regularmente su información. Con base en los nuevos datos sobre metano y combustión estimamos que las emisiones reales son tres veces superiores a lo que se ha informado
, destacó.
El metano, emitido por las fugas de las plantas de gas y petróleo y también por otras actividades humanas como la ganadería, es responsable de 30 por ciento del alza global de las temperaturas hasta la fecha. Decenas de países se comprometieron el año pasado a recortar la contaminación debida a este gas de efecto invernadero, más potente que el dióxido de carbono.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, elogió la iniciativa, difundida en https://bit.ly/3hyu5Za, y afirmó que ésta arroja información valiosa gracias a la observación directa, lo que complica a las empresas hacer trampas
.
La Alianza Global para los Edificios y la Construcción, creada por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, indicó en un informe que a pesar del aumento de la inversión en eficiencia energética y de la reducción de la intensidad energética, el consumo de energía y las emisiones de carbono del sector de la construcción repuntaron desde la pandemia del covid-19 hasta alcanzar un máximo histórico.
Publicado en la última ronda de conversaciones en la COP27, el informe sobre la situación mundial de edificios y la construcción de 2022 concluyó que este sector industrial representó más de 34 por ciento de la demanda de energía y al menos 37 por ciento de las emisiones de carbono relacionadas con los mismos procesos hechos en 2021.
Las emisiones relacionadas con la energía operativa de este sector alcanzaron 10 gigatoneladas de dióxido de carbono, 5 por ciento por encima de los niveles de 2020 y 2 por ciento por encima del pico prepandémico de 2019. En 2021, la demanda de energía operativa para la calefacción, la refrigeración, la iluminación y el equipamiento de los edificios aumentó 4 por ciento respecto de 2020 y 3 por ciento respecto de 2019.