Domingo 4 de diciembre de 2022, p. 20
La meningitis, una inflamación de las membranas protectoras, o meninges, que recubrenel cerebro y la médula espinal, es una enfermedad devastadora y un problema de salud pública mundial
, advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estima que cada año 250 mil personas mueren por este padecimiento ocasionado por bacterias, virus, parásitos y hongos.
La llamada meningitis micótica (provocada por hongos), es rara, pues la mayoría de los casos ocurren por bacterias, la cual es preocupante, pues muere una de cada 10 personas que contraen meningitis bacteriana, y una de cada cinco presenta complicaciones graves.
El organismo multinacional destaca que las cuatro principales bacterias que causan la meningitis bacteriana aguda son Neisseria meningitidis (meningococo), Streptococcus pneumoniae (neumococo), Haemophilus influenzae y Streptococcus agalactiae (estreptococo del grupo B).
En su reporte más reciente sobre este mal, apunta que estas bacterias son responsables de más de la mitad de las muertes por meningitis en todo el mundo, y además causan otras enfermedades graves, como la septicemia y la neumonía
.
No es contagiosa
Sin embargo, la meningitis micótica no es contagiosa, se presenta con poca frecuencia y ocurre por la diseminación de un hongo a la médula espinal a través de la sangre.
Agrega que si bien cualquier personas puede padecer esta enfermedad, quienes enfrentan un sistema inmunitario debilitado tienen un mayor riesgo.
Destaca el caso de los pacientes con VIH/ sida, cáncer, enfermedades autoinmunes como artritis reumatoide, y quienes han tenido un transplante, pueden ser más vulnerables a la enfermedad. Además, se eleva el riesgo ante el uso de esteroides y medicamentos para tratar enfermedades autoinmunes, así como en los bebés prematuros.
El tratamiento suele incluir el uso prolongado de altas dosis de medicamentos antimicóticos, que a menudo se administran por vía intravenosa.
La duración del tratamiento depende del sistema inmunitario del paciente y del tipo de hongo que causó la infección, y suele ser más prolongado en aquellas personas con un sistema inmunitario débil.