Lunes 5 de diciembre de 2022, p. 24
Londres. La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (Opep+) acordó mantener sus objetivos de producción de petróleo en una reunión celebrada ayer, mientras los mercados se esfuerzan por evaluar el impacto de la desaceleración de la economía china y del tope al precio del hidrocarburo ruso por parte del G-7.
Los representantes de los 13 miembros de la OPEP+, liderados por Arabia Saudita, y sus 10 aliados, encabezados por Rusia, se inclinaron por seguir con la tendencia actual decidida en octubre, con una reducción de 2 millones de barriles diarios hasta finales de 2023.
El acuerdo, que no causó ninguna sorpresa, se tomó tras una rápida reunión por videoconferencia.
La próxima reunión será el 4 de junio de 2023, pero el grupo se mostró dispuesto a reunirse en cualquier momento
si fuera necesario.
El viernes, los países del G-7 y Australia fijaron un límite de precio de 60 dólares por barril para el crudo ruso transportado por mar, en una medida para privar al presidente Vladimir Putin. Moscú dijo que no vendería su petróleo con una cotización topada y que estaba analizando su respuesta.
El statu quo se justifica por la incertidumbre sobre el impacto en la producción de crudo ruso
del nuevo paquete de sanciones, comentó Giovanni Stauvono, analista de UBS. Otro elemento que influyó en la decisión, según el experto de UBS, fue la relajación
de las estrictas restricciones sanitarias en China, que podría reducir las preocupaciones del mercado.
Aunque la entidad optó ayer por la cautela, la alianza podría en los próximos meses adoptar una postura más agresiva
en una advertencia a Occidente, estimó el analista de UniCredit, Edoardo Campanella.
La OPEP+ enfureció a Estados Unidos y a otros países occidentales en octubre cuando acordó recortar la producción de crudo. Washington les reprochó ponerse del lado de Rusia a pesar de la guerra en Ucrania.
La OPEP+ argumentó que había recortado la producción debido a las perspectivas económicas más débiles. Las dos referencias mundiales se sitúan ahora entre los 80 y los 85 dólares por barril, lejos de sus máximos de 130 dólares de marzo.