Domingo 11 de diciembre de 2022, p. 5
Doha. Los escenarios de los Mundiales han perdurado mucho tiempo en la memoria de jugadores y público, y a menudo se erigen como referencia de la ciudad anfitriona, pero el Estadio 974, que albergó siete partidos en Doha, pronto dejará de existir. Las costosas sedes de las copas del Mundo han resultado a menudo elefantes blancos para el país anfitrión, y el 974, inaugurado en noviembre del año pasado, cumplió su cometido y sus piezas prefabricadas pronto serán desmanteladas. Los asientos de varios campos cataríes serán retirados y cedidos a proyectos futbolísticos en el extranjero, pero el destino de los modulares del 974 –que, según organizadores, redujeron los costos y los residuos generados– aún no está claro.