Miles de enfermeros abandonaron ayer sus lugares de trabajo en Inglaterra para sumarse al malestar laboral generalizado que se vive este mes en Reino Unido, donde personal de ambulancias, carteros, conductores de autobuses y empacadores del aeropuerto realizan huelgas para exigir mejores salarios ante la crisis por el costo de la vida. Si bien no planeaban realizar una huelga en Escocia, la movilización de ayer fue descrita como la más extensa llevada a cabo por enfermeros desde que el Servicio Nacional de Salud se estableció en 1948. El Colegio de Enfermeros exige un aumento salarial de 5 por ciento por arriba de la inflación. El gobierno considera que la demanda es inasequible y el diálogo se vino abajo el lunes, por lo que ayer los empleados salieron a las calles a presionar por una respuesta favorable. En la imagen, trabajadores del sector sanitario se manifiestan de cara al tránsito vehicular frente al Hospital Royal Marsden en Londres.