Jueves 22 de diciembre de 2022, p. 2
Madrid. Un nuevo análisis sugiere que humanos arcaicos pudieron navegar hacia nuevas tierras hace 450 mil años, lo que explica que haya artefactos antiguos en las islas del Egeo anteriores al Homo sapiens.
Según un nuevo análisis de las costas de mediados de la era Cibaniense, no hay otra forma de que estos antiguos homínidos pudieran haber llegado a lo que hoy llamamos las islas del Egeo.
Y si no fue necesario utilizar puentes terrestres para la migración, esto podría tener implicaciones para la forma en que nuestros antepasados y los humanos modernos se extendieron por el mundo.
Siendo de madera, no hay esperanza de encontrar un registro de los primeros barcos que surcaron los océanos. En cambio, un equipo de investigadores dirigido por el geólogo George Ferentinos, de la Universidad de Patras, Grecia, recurrió al registro de artefactos y huesos que han sobrevivido: unas herramientas de piedra que no se descomponen, y otras de análisis para profundizar en cómo los ancestros humanos se extendieron. Los hallazgos se publican en Quaternary International.
Las islas del Egeo han estado habitadas durante mucho tiempo; se han datado artefactos potencialmente tan antiguos como hace 476 mil años.
Estas antiguas herramientas de Lesbos, Milos y Naxos se han relacionado con el estilo achelense, desarrollado hace unos 1.76 millones de años y asociado al Homo erectus en África y Asia. En Turquía, Grecia y Creta se han encontrado varias herramientas de este tipo de hace 1.2 millones de años, por lo que su aparición en el archipiélago cercano tiene cierto sentido, informa Science Alert.
Estudios anteriores sugerían que los antiguos humanos cruzaron a pie a las islas durante las glaciaciones, cuando el nivel del mar bajó.
Para determinar si se trata de una posibilidad, Ferentinos y sus colegas reconstruyeron la geografía de la región, incluida la línea costera alrededor de las islas del Egeo de hace 450 mil años. Utilizaron antiguos deltas fluviales, que pueden emplearse para deducir el nivel del mar y las tasas de subsidencia impulsadas por la actividad tectónica.