Nos aventó feo; había humo y llanto
Domingo 8 de enero de 2023, p. 2
El golpe seco provocó un momentáneo hueco de silencio que se rompió por los gritos de dolor y de auxilio. Nada quebraba la oscuridad que impedía ver alguna salida. Fueron 40 minutos que pasaron como latigazos de angustia entre los pasajeros del último vagón, que después de las 9 de la mañana fue impactado en el túnel entre las estaciones Potrero y La Raza de la línea 3 del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
La narración de los usuarios coincidía: al tratar de levantarse enfrentaron fierros retorcidos que impedían el paso: “Recuerdo que yo venía con mi teléfono, sentimos el impacto, nos alcanzó el tren, chocó y luego estaba hecho pedazos.
Yo venía en el vagón que fue alcanzado. Vi a dos personas atrapadas, intentamos ayudarlos pero fue imposible. Los cuerpos de emergencia tardaron más de 40 minutos en llegar
, dijo Arturo, ya en la calle.
Édgar Montiel, quien también viajaba allí, platicó: Fue algo terrible, sentí el impacto, nos aventó muy feo, mucho humo, llanto y gritos de auxilio de la gente
. El hombre de 28 años que sintió cómo le cayó encima el techo del vagón señaló que por un momento pensé que iba a morir
.
Desesperación por salir
La espera para ser sacados provocó crisis. La gente se desesperó, querían bajarse, pero alguien gritó que las vías podrían estar electrificadas y se contuvo
, platicó Omar quien estaba visiblemente nervioso.
Algunas mujeres que salieron en Potrero apenas alcanzaban a articular palabras sobre lo que pasaron porque de inmediato soltaban el llanto: “Fue muy feo. Yo venía en el vagón, todo se cayó, apenas me movía hacia atrás y todo me caía encima. Dios me dio otra oportunidad de estar con mis hijos.
Era mucha angustia, venían muchos niños, había desesperación, pero afortunadamente vivo para contarlo. Nos bajaron y caminamos por las vías, tardaron mucho en dar apoyo; traigo dolor en la espalda y me dicen que no es nada, que me puedo retirar
, expresó Leonor Guzmán.
Junto con su hija, Marco Emmanuel Hernández acababa de subir con rumbo a Universidad, poco después de arrancar el tren chocó con el que iba al frente. Nos íbamos a subir en el de adelante, pero corrimos y no lo alcanzamos. Esperamos el de atrás y llegó a los 40 segundos, rapidísimo, hasta se me hizo raro, arrancó y bajando el desnivel para llegar al túnel se fue la luz y se sintió el impacto de los vagones
.
Aún en shock, Alicia Alonso, quien iba en el tren siniestrado en la parte trasera, aseguró que al abordar en Indios Verdes, a la cabina subió el conductor con una mujer a quien sus compañeros le preguntaron si sabía manejar o le enseñaban, a lo que respondió entre risas que sí sabía.