Insta a priorizar un enfoque de derechos humanos frente a los poderosos intereses privados
Viernes 3 de febrero de 2023, p. 10
En marzo se celebrará la Conferencia del agua 2023 en la sede de la ONU en Nueva York, y es la primera ocasión en medio siglo que el organismo convoca para tratar la crisis global del agua. En ella se debe priorizar un enfoque de derechos humanos frente a los grandes y poderosos intereses que se mueven en torno al líquido, sostuvo Pedro Arrojo Agudo, relator de Naciones Unidas del derecho humano para el agua y saneamiento.
Consideró que priorizar los derechos no sólo depende de los defensores del líquido, sino de los representantes de los gobiernos, quienes forman parte de la ONU. Les pido a los gobiernos de la región que abran espacios de diálogo con los defensores de agua en Nueva York, que hagan alianza con otros Estados con la finalidad de que la conferencia suponga un punto de inflexión que establezca un compromiso de diálogo en común y de trabajo con quienes en territorio son los más interesados en avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
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Durante los Diálogos regionales del agua en América Latina, convocados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), indicó que en la reunión de marzo se debe dar un compromiso de trabajo y diálogo con quienes a menudo son criminalizados e incluso asesinados.
Consideró que América Latina y el Caribe marca liderazgo en muchos aspectos en la defensa de los derechos humanos por el agua y sanemiento, muchas naciones han respondido al llamado y establecieron este derecho en sus constituciones políticas.
Arrojo Agudo agregó que la región tiene un patrimonio social y político singular, los pueblos indígenas con su cosmovisión de derecho sagrado de los cuerpos de agua y manantiales, la impresionante red de acueductos comunitarios que mantiene viva la gestión del agua para unos 100 millones de personas a las que no puede llegar el Estado, hay muchos movimientos que deben ser considerados como aliados del gobierno
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Son muchos problemas, como el establecer leyes que garanticen los derechos constitucionales al agua, acabar con el envenamiento de miles de personas por ingesta de metales pesados y otras sustancias. Resumió que los desafíos principales son hacer las paces con los ríos y proponer una gobernanza democrática del agua como un bien común, no apropiable por nadie.
Sostuvo que ante una perspectiva de cambio climático que perfila sus mayores impactos sociales y económicos, con riesgos sin precedente, en el agua, y ante la debilidad institucional en el frente de la gestión de aguas, ha sido el sector privado el que ha ocupado el espacio de Naciones Unidas.