Piensan en el futuro sin olvidar lo que dejaron atrás
Sábado 11 de febrero de 2023, p. 8
El arquitecto e ilustrador italiano Matteo Pericoli dibujó 60 ventanas, cada una con el relato de lo vivido por refugiados, obligados a abandonar sus hogares y a aprender a observar el mundo desde una distinta perspectiva. Para algunos es ver libertad, no sólo observar las estrellas, sino pensar en el futuro, sin olvidar lo que se deja atrás. El proyecto, impulsado por la organización Art for Human Rights, se exhibe en Seminario 12, espacio ubicado a unos pasos del Templo Mayor, en el Centro Histórico.
No hay ventana más misteriosa que la ventana del lugar al que no podemos regresar
, se reflexiona en la exposición Ventanas en otro lugar: 60 refugiados, 60 vistas, que conjunta lo que ven después de salir de sus países, y cada dibujo va acompañado de textos breves escritos por estas personas, quienes describen su nuevo panorama.
A primera vista, los dibujos simplemente muestran lo que ve cada refugiado enmarcado por sus ventanas
, apunta el artista. Pero a medida que leemos las palabras que las acompañan nuestra atención se vuelve hacia su interior y echamos un vistazo a su pasado, a sus experiencias, a sus emociones y a las personas, lugares e historias que quedaron atrás, inevitablemente mezclados con un presente y también con un futuro aparentemente eternos.
Son relatos personales, emotivos, que ponen de manifiesto la complejidad, la intensidad y el dolor inherente al viaje de un refugiado, se explica en los textos de la muestra. Se comparten para generar mejor comprensión de las dificultades y retos a los que se enfrentan, con la esperanza de generar empatía y solidaridad.
Pericoli, quien ha publicado sus dibujos en periódicos y revistas en Estados Unidos y Europa, entre ellos The New York Times, The New Yorker, The Paris Review y La Stampa, envió un mensaje grabado con motivo de la apertura de la exposición de sus dibujos y los relatos que se han reunido en un libro.
Antes de empezar el recorrido, se cita al dibujante: La huella emocional dejada por el impulso de huir nunca desaparece por completo. Una ventana es un objeto físico, pero su vista no. Mirar por una ventana no sólo significa mirar un paisaje, sino también reflexionar sobre uno mismo y el propio camino de la vida, recorriendo los pasos que lo han llevado hasta este punto en el espacio y en el tiempo
.
El proyecto se inició en 2018 y continuó durante el periodo de aislamiento de la pandemia de covid-19.
Pericoli, quien trabaja en un estudio en Turín, Italia, pidió a cada narrador que le enviaran varias fotografías de sus ventanas, las cuales reproduce en dibujos de trazos lineales y sencillos, que realiza con bolígrafos de tinta negra. El autor de otros libros donde conjuga la arquitectura, la ciudad y la literatura pasó días reflexionando y plasmando las visiones extranjeras.
La ventana en Seminario 12, donde se colocaron los testimonios, deja observar la Catedral Metropolitana, y un poco más lejos, el Zócalo. Este espacio, dedicado desde hace un par de años a exhibir propuestas de arte, es un antiguo edificio recuperado y restaurado después del terremoto de 1985. Ahora se une en esta colaboración con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados en México, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos y Front Line Defenders.
Refugio
, definen, es una condición para estar seguro o protegido de persecución, peligro o problema. Las personas que reciben la catalogación de refugiadas
, más que un insulto, es una insignia de fuerza, coraje y victoria.