Viernes 17 de febrero de 2023, p. 19
La pandemia de coronavirus asestó un duro golpe al empleo juvenil
. Cuarenta millones de jóvenes que habrían tenido trabajo en ausencia de la pandemia no lo tenían a fines de 2021, lo que empeoró las tendencias de desempleo en este grupo de edad, mientras uno de cada cuatro en Brasil, Etiopía, México, Pakistán, Sudáfrica y Vietnam no estaba en la escuela, empleado o en un programa de capacitación, reportó el Banco Mundial (BM).
El organismo explicó que, en general, los ingresos de los jóvenes se contrajeron 15 por ciento el primer año de la pandemia y otro 12 por ciento en 2021. Pero proyecta que los ahora estudiantes podrían perder hasta 10 por ciento de sus ganancias futuras debido a las crisis educativas inducidas por los confinamientos, mientras el déficit cognitivo en los niños de hoy podría traducirse en disminución de 25 por ciento en los ingresos cuando sean adultos.
Sobre el rezago educativo, el BM detalló que en los países de ingresos bajos y medios, casi mil millones de niños perdieron al menos un año completo de educación presencial debido al cierre de las escuelas y más de 700 millones perdieron un año y medio
. Como resultado, la pobreza de aprendizaje, que era de 57 por ciento antes de la pandemia, aumentó. Ahora se estima que 70 por ciento de los niños de 10 años no pueden comprender un texto escrito básico.
Las personas menores de 25 años de hoy, es decir, los más afectados por la erosión del capital humano, constituirán más de 90 por ciento de la fuerza laboral en edad productiva en 2050
, contextualizó Norbert Schady, economista jefe de Desarrollo Humano del BM y principal autor del informe que incluye estos datos. Advirtió que los gobiernos deberían tomar como prioridad revertir el impacto de la crisis sanitaria en los jóvenes; de lo contrario, se estará no sólo frente a una generación perdida
, sino a múltiples generaciones perdidas
.
El informe destaca que los niños en edad prescolar en varios países han perdido más de 34 por ciento del aprendizaje en lenguaje temprano y alfabetización y más de 29 por ciento del aprendizaje en matemáticas, en comparación con los datos reportados antes de la pandemia. Incluso después de la reapertura de las escuelas, la matrícula de prescolar no se había recuperado a fines de 2021, lo que también incrementó la inseguridad alimentaria para quienes recibían parte de su ingesta diaria en los centros educativos.
La ventana para abordar los retrocesos en la acumulación de capital humano es pequeña, ya que las brechas en las primeras etapas del ciclo de vida tienden a ampliarse con el tiempo. Sin una acción urgente, la pandemia también amenaza con profundizar la pobreza y la desigualdad
, advirtió el organismo.